Sanmiguel presenta un equipo con 13 hermanos mayores y exdirigentes

Francisco Gómez Sanmiguel, uno de los dos candidatos que, de momento, han hecho oficial que optarán a la presidencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías -el otro es el actual dirigente del colectivo, Juan Villalba-, ha sido el primero en mostrar sus cartas. Lo hizo en la tarde de ayer en el Patio de los Naranjos junto a las otras 19 personas que forman parte de la lista que ha preparado para concurrir a los comicios, que se celebrarán en el tramo final del próximo junio. Dentro de su equipo destaca que 13 de sus 19 integrantes, es decir cerca del 70%, son o han sido hermanos mayores de sus cofradías. Como ejemplo pueden los aspirantes a vicepresidentes de Penitencia y Gloria, Olga Caballero y Manuel Luque, actual hermana mayor de la Esperanza y expresidente de la Virgen de la Cabeza, respectivamente.

Hay más nombres que resultan especialmente llamativos. Entre ellos merecen especial mención los de los hermanos mayores o exdirigentes de cofradías de notable peso en la ciudad, como el Nazareno, el Caído, la Misericordia y el Esparraguero. Esta característica confiere un punto extra de calidad a la lista, ya que se presume cierta experiencia entre los componentes. Otros detalles que se extraen del bloque es que no hay representantes de hermandades del Viernes Santo y que sólo tres componentes pertenecen a cofradías que hacen estación de penitencia en la capital (Amor, Pasión y Prendimiento).

Sanmiguel se mostró especialmente crítico con la gestión de Villalba y manifestó que "la Agrupación no puede ser una hermandad más, sino un órgano que se encargue de engrandecer la Semana Santa y no plantear problemas a las hermandades". El candidato, de la Pasión de San Basilio, se mostró partidario de apostar por la Catedral como carrera oficial "si así lo quieren las cofradías". Explicó en cualquier caso que "antes tendrán que ponerse de acuerdo las administraciones públicas para abrir la puerta y luego le preguntaremos a las cofradías". Sanmiguel concluyó que el objetivo es "dar protagonismo a las hermandades".