San Rafael regresa a su templete

La imagen del Arcángel San Rafael vuelve a presidir el retablo de la iglesia del Juramento. La talla regresó ayer a su templo después de haber sido sometida a un proceso de restauración durante casi nueve meses. El retorno coincidió con la festividad de los Santos Arcángeles que, como reza en el santoral, fue ayer. Sin embargo, en Córdoba el día de San Rafael se celebra el 24 de octubre, fecha en la que, como marca la tradición, los cordobeses visitan la iglesia del Custodio para venerar su imagen. No obstante, ayer el templo contó con una gran concurrencia. Decenas de cordobeses no quisieron perderse la misa solemne pontificial que se celebró con motivo de la reposición al culto de la talla. El acto religioso, que comenzó a las 20:00, estuvo presidido por el obispo de la diócesis, Juan José Asenjo. Pero muchos decidieron pasarse antes por la iglesia para poder contemplar de cerca el estado en que ha quedado la imagen después de la restauración.

Todos los preparativos parecían pocos para recibir a San Rafael. Los feligreses ultimaron hasta el último detalle. Se revisó el sistema de iluminación y se limpió la plata con esmero. El olor de los múltiples centros de nardos que se colocaron en el púlpito y el retablo se dejaba notar en toda la iglesia. Todo debía estar a la altura de la talla del Custodio, que después de que hayan eliminado los repintes y el polvo lucía radiante, “como nueva”, según coincidían en afirmar los murmullos procedentes de las bancas.

“Está precioso, creo que tan bonito como ahora no lo había visto nunca”, comentó Antonia. Y eso que lo lleva contemplando casi a diario durante los más de treinta años que lleva viviendo en el barrio. “Me gusta entrar cada día un ratito para ver al santo y rezarle un poco; el día que no puedo venir parece que me falta algo”, afirmó. María no podía ocultar su alivio mientras salía de la iglesia. “No sabía si lo iban a dejar bien, pero me gusta mucho como ha quedado”, explicó. Confesó que ha echado de menos la imagen durante los últimos meses: “La iglesia es bonita, pero no es lo mismo sin San Rafael”.

Son muchos los que sienten gran devoción por el Arcángel, que posee el título de Custodio de la ciudad desde la Edad Media. En el siglo XVI, San Rafael se apareció al padre Roelas y le reveló que salvaría a Córdoba de la peste que asolaba Europa. Finalmente, la epidemia se saldó con pocas víctimas en la ciudad, lo que originó la veneración popular que ha perdurado durante siglos.