Córdoba

Salud prohíbe beber agua en Las Jaras al estar contaminada

  • Un doble análisis detecta niveles altos de herbicidas que obliga a la gestora de la urbanización a facilitar agua potable e instalar un filtro que corrija la toxicidad.

El agua del Lago de la Encantada, el embalse del que se abastecen los vecinos de la urbanización Las Jaras, no puede beberse por encontrarse contaminada. Según informaron a El Día desde la Delegación Provincial de Salud, los últimos análisis realizados han detectado unos niveles superiores a lo permitido en el parámetro del herbicida denominado terbutilazina, una sustancia que tomada en grandes dosis puede resultar cancerígena. La presencia de este plaguicida, según recoge la normativa actual, obliga a la empresa gestora de este espacio residencial localizado en la Sierra (Javiaras) a prohibir el uso para el consumo humano y la preparación de comidas, así como a llevar a cabo una serie de mejoras dirigidas a evitar que se repitan unos resultados similares a estos últimos en los análisis que se efectúen a partir de ahora.

Las tres zonas de acceso a la urbanización lucen desde el pasado lunes unos carteles para informar a los propietarios de las alrededor de 500 viviendas que se surten del agua del lago de la presencia del herbicida y la declaración de "no apta" para su consumo. Esta restricción se ha producido, sin embargo, tres días después de que la Delegación de Salud diera a conocer los resultados del último análisis -realizado por Luxico- y algunas jornadas más desde que se detectó un nivel alto de terbutilazina. En este sentido, Javiaras reconoció que el viernes de la semana pasada recibió el comunicado procedente de Salud y resaltó que la toxicidad que presenta el agua no impide que los vecinos puedan utilizar tanto para el riego como la limpieza y aseo.

Aparte de informar de las razones que prohiben beber del grifo en Las Jaras, la Junta de Andalucía también ha obligado a la entidad gestora a proporcionar agua potable a diario mientras que los análisis demuestren que el nivel de terbutilazina vuelve a situarse en los registros permitidos. Como apuntaron desde la sociedad Javiaras, un vehículo cargado con unos 400 litros de agua embotellada sube todos los días a Las Jaras entre las 10:00 y las 13:00. Las fuentes consultadas de esta entidad matizaron asimismo que los fines de semana han de aumentar la cantidad y será "necesario" el traslado de un camión -con una capacidad próxima a los 10.000 litros-, ya que la población de este residencial prácticamente se triplica de viernes a domingo.

La contaminación de este embalse -que se encuentra ubicado en la zona central del residencial- también obligará a Javiaras a instalar un filtro de carbón activo para evitar la presencia de herbicidas en el agua. Las personas de la empresa que fueron consultadas por este periódico al abordar este asunto concretaron que ya han comenzaron las gestiones pertinentes para ejecutar las obras con objeto de concluirlas "lo antes posible" y evitar que esta "situación se dilate demasiado y los vecinos sigan viéndose perjudicados".

Desde Javiaras, que descartaron que "en ningún momento se ha pensado en ocultar información", apuntaron que la obra previa a la instalación del filtro de carbón activo está previsto que se inicien en los próximos días y que este sistema funcionará en un plazo máximo de un mes. Esta medida, que permitirá retener ciertas partículas y garantizar así la potabilización del líquido, le supondrá a la empresa un desembolso de unos 60.000 euros. A esta cifra hay que sumar la compra del agua embotellada, así como el transporte en camiones cisterna para las jornadas de mayor afluencia de vecinos a Las Jaras.

Según la información facilitada por el Servicio de Salud Pública, la terbutilazina detectada en los análisis -un plaguicida que se usa para la fumigación de olivares- pudo llegar al lago a través de la escorrentía de algunos de los cultivos que hay próximos a Las Jaras. Se trata del mismo plaguicida que se detectó en 2005 en el embalse de Iznájar y que entonces afectó al abastecimiento de unos 250.000 cordobeses pertenecientes a diversos puntos de la provincia. En esta ocasión, sin embargo, la población que sufrirá la restricción es mucho menor y, según señalaron desde el Servicio de Salud Pública, "también han variado los controles que se hacen a los análisis de las aguas dedicadas al consumo".

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