Peleas, robos, consumo de drogas en la vía pública y suciedad en las calles. Los vecinos del barrio de Sagunto, perteneciente al Distrito Levante de Córdoba, denuncian la inseguridad en la que viven desde hace un par de años sin que las administraciones públicas le hayan encontrado una solución. Ahora, sus habitantes han decidido unirse, por sus propios medios, para reclamar a las instituciones públicas que miren hacia la zona. 

Los vecinos enumerar con preocupación los últimos sucesos que han sufrido. El robo a una panadería, a una copistería y a un bazar de la misma calle en diferentes días; el abuso a una joven de 19 años en 2019 o el intento de ingreso a una vivienda esta semana son algunos de los sucesos que se han cometido en el barrio en los últimos años, según recuerdan los habitantes, que no solo están preocupados por la situación, sino que buscan que se resuelva pronto. 

Sagunto es, en general, un barrio tranquilo de “familias de trabajadores y obreros”, en el que la mayoría de sus habitantes llevan más de una década allí alojados. Sin embargo, no recuerdan un momento tan complicado como el actual. Manuel Merlo, que lleva toda su vida allí y que ha liderado las reuniones entre los vecinos, explica que hay mucha gente que “no es del barrio” ahora en las calles. Tras consultar personalmente con varios organismos, “me dijeron que no había suficientes denuncias para actuar”, con lo cual ahora están reuniendo firmas para exigir una solución. 

Así, esta semana se reunieron con el delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Miguel Ángel Torrico, y otros concejales para intentar buscar una solución. Los vecinos ahora deben elaborar un informe detallado con todos los sucesos, que se elevará a todos los departamentos del Consistorio, según informan los vecinos.“A la vista está que sigue habiendo robos y a punta de pistola”, comenta Manuel Merlo, al tiempo que los demás vecinos explican que, aunque sí se ve vigilancia policial, los agentes “no se bajan del coche”. 

Salir con los niños es especialmente complicado, explica María Dolores Sánchez, sobre todo en las inmediaciones de la Biblioteca Central y el parking del centro de salud. “Ves a gente pegándose, drogas, botellas que vuelan, y yo no tengo por qué ver eso con mis niños cuando salen del colegio”, expresa preocupada. 

Jorge Domínguez es el dueño de un estanco en la avenida Sagunto y explica que “ha habido un par de atracos” que le hacen sentir “indignación, porque nunca ha sido un mal barrio”. Este vecino, al que también han intentado robarle sin éxito, asegura que “los médicos tienen que llamar a la Policía siempre, ya no pueden venir en bicicleta porque se las roban y hay una falta de higiene tremenda”. 

El aumento de la demanda de ayudas tras el estallido de la pandemia ha hecho que se concentren en el barrio muchos de los servicios sociales para paliar esta crisis y atender a los más desfavorecidos. Incluso algunos vecinos de la zona, que han quedado en paro, han tenido que recurrir a estas asociaciones en los últimos meses. 

Los habitantes, sin embargo, proponen que se descentralicen los servicios de ayudas a estás personas pues consideran que se están acumulando todos en el mismo barrio, y piden “que se controlen más con vigilancia policial o se lleven a zonas industriales o alejadas”.

La dependienta de una tienda de ropa infantil, Elena Díaz, afirma que la situación de inseguridad actual está alejando a los clientes de los comercios de cercanía, que “no salen a la calle por miedo”, una situación que repercute en sus ventas.

Por otra parte, la limpieza en las calles es otra de las quejas, con los jardines de la Luna como eje central de las reclamaciones. También censuran la poda de los árboles y el mantenimiento de las aceras y el alumbrado público, "muy deficiente" cuando cae la noche. Sagunto es uno de los barrios que, junto a Fuensantilla, Fátima, Zumbacón o Viñuela-Rescatado, componen el Distrito de Levante, con más de 50.000 habitantes.