Sadeco construirá cuartos de basura para quitar contenedores del Casco

La empresa municipal Sadeco prepara un plan para eliminar los contenedores del Casco Histórico a costa de una nueva modalidad: cuartos de basuras en edificios o solares municipales de forma que el depósito verde (o amarillo, o azul) quede disimulado. La sociedad pública que preside el alcalde, Andrés Ocaña, ha presentado dos proyectos a los fondos anticrisis de este ejercicio en los que aboga por la creación de siete puntos de depósito de residuos en distintas zonas del Casco Histórico de forma que se avance en el proceso de desaparición de los contenedores de la vía pública, que generan un problema de barreras arquitectónicas, malos olores y contaminación visual.

Los fondos del Gobierno central servirán para que la empresa pública apueste por un nuevo modelo, complementario al que se ha seguido hasta el momento de soterrar los contenedores, con enormes dificultades en algunos casos como en Jesús y María o Alfonso XIII derivadas de los resultados de las catas arqueológicas o de la oposición de los vecinos más cercanos.

La nueva propuesta pasa por crear locales para basura, una iniciativa que ya es compatible con el Código Técnico de la Edificación, que establece la normativa para llevar a cabo este tipo de instalaciones sin problemas de olores a las fincas colindantes. Desde la calle, se explica en el proyecto, el vecino tendrá acceso a algo parecido a un buzón empotrado en una pared donde se podrán dejar las bolsas de residuos orgánicos, inertes, cristal y papel. El proyecto deja fuera expresamente el depósito de animales muertos, escombros o enseres, que tienen que realizarse de la forma tradicional. De puertas adentro, se colocan contenedores normales.

Se sabe ya qué vecinos van a tener que cambiar de costumbres a partir de unos meses. El Consistorio ha previsto realizar locales en la casa que hace esquina entre la plaza del Socorro y la calle de la Paja (aprovechando un recodo del antiguo Pósito), en la plaza del Conde de Gavia, en la Puerta de Sevilla (integrado en el talud de la avenida del Corregidor), en la entrada al jardín de Orive junto a la actual Delegación municipal de Cultura, en la calle Moriscos (en la trasera de la iglesia de Santa Marina) y el número tres de la calle Osio. Este primer paquete de obras tiene un presupuesto de 474.000 euros -todos los conceptos incluidos-, una fecha prevista de ejecución de siete meses y la creación de diez empleos.

La obra más importante, no obstante, se encuentra en la plaza de Juan Bernier, cuyos obstáculos han sido recientemente reubicados durante el proceso de reurbanización del polémico espacio. Sadeco se hará cargo de la casa en ruinas ubicada en el esquina con Santa María de Gracia con el objetivo de construir un centro de control de Sadeco para todo el Casco Histórico. Toda la parte baja se dedicará a recibir las basuras de las casas de esa zona ubicada a medio camino entre San Andrés, San Lorenzo y San Agustín. El Consistorio ha decidido que en la finca se construya una casa de tres plantas ya que el espacio restante se dedicará a los servicios operativos. Desde allí se pretende dirigir la recogida de residuos en todo el Casco Histórico medio años después de que el Gobierno autorice la ayuda al proyecto. Este proyecto tiene un presupuesto de 146.000 euros y se realizará con cuatro operarios.