Ripple y el crecimiento del mercado de criptomonedas
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El Observatorio de Digitalización Financiera ha publicado un estudio que realiza una radiografía de la tendencia al alza del mercado de criptomonedas. Según este organismo, el crecimiento de los criptoactivos en el presente año es de un 159% superior con respecto al del ejercicio pasado. Un sector consolidado en el que, con permiso de Bitcoin, Ripple se encuentra en una fuerte expansión: los registros muestra un aumento del 17% de los usuarios interesados en cómo comprar Ripple en plataformas como Bitvavo.com.
Se trata de unos datos interesantes puesto que llegan en un contexto peculiar en el que las previsiones económicas son negativas y en el que poco a poco empieza a atisbarse de forma seria una nueva recesión. Con ello, el imparable crecimiento del mercado de las criptomonedas es un signo de confianza para empresas e instituciones interesadas en operar en un mercado global y sin las limitaciones del sector bancario tradicional.
Con este objetivo nacieron las criptomonedas, con la intención sustituir al sistema financiero actual y eliminar barreras. Es el caso de Bitcoin, aunque si hablamos de Ripple existen una serie de matices que hacen de este criptoactivo un interesante caso que conviene analizar. Su meta no es desbancar al sistema actual, sino buscar lazos para cooperar y maximizar la seguridad en las operaciones y transacciones de dinero.
¿Qué es Ripple?
Hablar de Ripple es hablar de una criptomoneda que se lanzó al mercado en 2012 bajo el paraguas de Ripple Labs, entidad con sede en California y que todavía hoy la dirige. Bajos las siglas XRP, Ripple se puede encontrar hoy como uno de los principales criptoactivos del sector, y su actividad se basa en una red de operadores construida sobre la confianza y la fiabilidad para realizar las transacciones sin necesidad de tener un punto o autoridad central que valide las operaciones.
Además, se trata de una de las criptomonedas con el coste más bajo por transacción del mercado actual. Por ejemplo, a día de hoy, 1 XRP se puede comprar a 0,2241€. Un dato al que se debe añadir que las transacciones con Ripple son efectivas con efecto instantáneo de una punta del mundo a otra, y que incluso puede intercambiarse por dinero convencional.
¿Cómo comprar Ripple?
Para comprar Ripple es necesario acudir a plataformas como Bitvavo.com, donde el operador debe crear un cuenta con la que realizar las transacción de los fondos con los que comprar la criptomoneda. Una vez se inicie sesión en Bitvavo, el usuario verá una lista de las criptomonedas disponibles, entre las que podrá elegir Ripple para proceder a su compra sin complicaciones.
Una de las ventajas de este criptoactivo es que, una vez comprado, el operador puede mantenerlo en su cuenta de Bitvavo o llevarlo a su Ripple Wallet personal. Es la forma más segura y sencilla de pagar u operar con esta criptomoneda, accesible en cualquier momento.
Los proyectos de Ripple
El objetivo de Ripple Labs con su criptoactivo es crear una red financiera complementaria al sistema tradicional donde se realicen operaciones y transacciones de dinero con la mayor seguridad y rapidez. Siendo, además, una opción económica con la que facilitar el intercambio de monedas o cualquier pago que se desee realizar.
En esta línea, desde Ripple Labs han desarrollado varios proyectos con los que acercarse cada día más a esta meta. Por ejemplo, el software xCurrent, dirigido al sector empresarial, permite a las entidades bancarias una comunicación en tiempo real con la que activar y confirmar las transacciones económicas y liquidar así cualquier pago lejos de sus fronteras. También existe xRapid, con el que las empresas pueden obtener liquidez, o xVia, una interfaz de pago.
Y para englobar todas estas funciones, Ripple ha desarrollado RippleNet, una red que conforman bancos y entidades financieras en la que operar con todas las facilidades. Se trata de que los miembros de Ripple Net utilicen el mismo software para realizar las acciones con esta criptomoneda bajo un marco común con igualdad de condiciones y, así, eliminar los obstáculos del sistema convencional.
Expectativas al alza a medio y largo plazo
El futuro de Ripple viene también marcador por dos detalles que le diferencian del resto de criptomonedas. Para empezar, Ripple no se puede minar, es decir, que la cantidad de criptomonedas ya está creada: un total de 100.000 millones de tokens. Es un número que no se puede superar y con el que los operadores han de trabajar.
En este sentido, cabe destacar que, a diferencia de Bitcoin, Ripple no hace uso de la tecnología Blockchain. ¿Qué significa esto? Que toda la actividad se realiza en una red de servidores que validan las operaciones y proporcionan un consenso con el que cifrar cada transacción o pago. Es decir, se trata de un sistema totalmente descentralizado.
Estos condicionantes convierten a Ripple en una opción muy a tener en cuenta a la hora de comprar criptomonedas. Hoy ocupa el tercer lugar en el ranking de popularidad de criptomonedas, solo por detrás de Bitcoin y Ethereum. Su filosofía y sistema, a través de una tecnología propia, apuestan por la estabilidad y las facilidades en las operaciones. Por ello, se la conoce como "la criptomoneda de los bancos".
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