Regreso al Medievo con la mirada puesta en el cielo

La plaza de la Corredera dio ayer un salto en el tiempo hasta regresar a la Edad Media. Como si de un cuento se tratara, músicos, magos, mercaderes, acróbatas y artesanos llenaron todos sus rincones para dar el pistoletazo de salida de la duodécima edición del Mercado Medieval, una de las citas más esperadas que consigue que la ciudad se olvide durante tres intensos días de los hábitos propios del siglo XXI.

Desde el arco de entrada de la plaza porticada las banderolas daban la bienvenida a todos los visitantes que quisieron adentrarse en este particular escenario, donde pudieron encontrar todo tipo de cachivaches, mejunjes y comida típica del medievo mientras un halcón sobrevolaba los tenderetes y un dragón chino recorría sus calles. Todo ello aderezado por la música de tambores y un espectáculo de danza del vientre.

En las primeras horas de la feria temática tampoco faltaron, como viene siendo ya una tradición, varios nubarrones negros que descargaron algo de agua a lo largo de la primera jornada. Pero ello no impidió que el alcalde, José Antonio Nieto, cortase la cinta, a las 12:00, para inaugurar de forma oficial el esperado mercado. "Esta nueva edición se hace no sólo para que se mantengan las visitas del año anterior, que fueron 250.000, sino para superarlas", insistió el regidor que estuvo acompañado un año más por la concejal de Tradiciones Populares, Amelia Caracuel. En este sentido, además, insistió que la feria supone un atractivo turístico en plena temporada baja, de modo que "consigue año tras año mejorar los datos del invierno y alcanzar un balance anual de crecimiento de visitas y de pernoctaciones, en contra de la tendencia andaluza y nacional".

El alcalde señaló que esta edición el proyecto es "más ambicioso" que en años anteriores sobre todo en actividades y "en la presencia en la calle". En este sentido, destacó que es un mercado "vivo" donde "siempre hay un atractivo para todas las personas que lo visitan, no sólo la gastronomía". Con estas palabras, Nieto aludía a la actuación durante todo el fin de semana de diversas compañías de teatro, música y ambientación callejera, tanto españolas como venidas de Portugal, Francia y Marruecos, todo ello organizado por la empresa Fusión Medieval.

Los visitantes además tendrán a su mano la amplia oferta de productos y artículos que ofrecen los 250 puestos instalados en la céntrica plaza. Entre ellos se encuentra el tenderete de Ana, llegada desde Santiago de Compostela para ofrecer a los visitantes empanadas y panes preñados. "Es la segunda vez que participamos en esta feria porque sabemos que es una de las que tiene más tirón de toda España", aseguraba mientras colocaba en el mostrador sus productos.

A tan sólo unos metros se encontraba Cándido detrás del expositor cargado de una amplia variedad de quesos típicos de Extremadura. "Nuestro producto estrella es la torta del casar y nos recorremos media España para venir a Córdoba para que lo disfruten sus ciudadanos", aseguraba este comerciante.

En el mercado, además de los puestos de gastronomía, también hay otros dedicados especialmente a los productos de belleza y a la bisutería. Éste es el caso del tenderete de Susana, una joven zamorana que ayer se afanaba en darle forma a unos anillos con aluminio y minerales. "Tenemos puestas todas las esperanzas del mundo en esta feria temática por eso no quitamos la mirada del cielo, ya que sabemos que la meteorología es fundamental para llamar la atención del máximo número posible de visitantes", insistió. Todos los pronósticos auguran que hoy la lluvia dará el ansiado respiro.