La ex presidenta de la Unión de Mujeres Empresarias de Córdoba (UMEC), Francisca Urbano, ratificó ayer ante el juez de instrucción la denuncia presentada contra la actual dirigente del colectivo, María Fernández Pino, por un presunto delito de apropiación indebida. Una de las miembros de la anterior junta directiva del colectivo, Mónica Aguayo, también confirmó en estas tesis ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5, que investiga el caso.

El interrogatorio a Urbano se prolongó durante más de 90 minutos y se centró en las decisiones que la denunciante tomó durante sus años como responsable del colectivo. A pesar de la denuncia, Fernández Pino retomó las riendas de la asociación al ser elegida por la cuarta parte de las socias en una asamblea extraordinaria celebrada el pasado mes de julio.

"No me parece bien que vuelva como presidenta", dijo ayer Urbano, que expresó su "moral" por el hecho de que la Fiscalía encontrara indicios de delito en la actuación de Fernández Pino. "Tiene derecho a asegurar que es inocente", se expresó.

El Ministerio Público llegó a la conclusión de que en los ejercicios 2006 y 2007 "no se ha podido verificar el destino" de 135.144 euros de la UMEC, "una vez analizados cobros y gastos". Las declaraciones de ayer son las primeras encargadas por el juez y tenían como objetivo que las denunciantes ratificaran su acusación, informaron fuentes judiciales. El juez, por tanto, tiene aún que escuchar la versión de la denunciada y de la tesorera del colectivo de la época de Urbano como presidenta. La Fiscalía concluyó que "no se justifica el destino de una importante cantidad de dinero de la asociación, teniendo en cuenta, además, el presupuesto que maneja".