Operación Califa Trucks

El Rambito, el 'califa' cordobés de la droga, queda en libertad con cargos

Parte del alijo de hachís incautado en la macrooperación policial, camuflado como tomates.

Parte del alijo de hachís incautado en la macrooperación policial, camuflado como tomates. / El Día

El Rambito, el presunto líder de la organización criminal desarticulada en una de las mayores operaciones antidroga de los últimos años en Córdoba, denominada Califa Trucks (camiones -del- califa), está en libertad con cargos, según ha podido confirmar El Día. La organización establecida en Córdoba traficaba con hachís camuflado como falsos tomates.

Según las fuentes consultadas, El Rambito fue detenido el viernes de la semana pasada cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional llevaron a cabo varios registros en la provincia cordobesa.

La cita operación, por su parte, ha permitido la incautación de más de 22 toneladas de hachís, valoradas en 45 millones de euros, y se ha saldado con la detención de 10 personas en las provincias de Córdoba y Málaga y ha supuesto desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de droga entre Marruecos y Francia, para su posterior distribución por el resto de Europa.

La investigación, que sigue abierta, se ha desarrollado también en las provincias de Cádiz y Barcelona, aunque sin arrestados en ellas, han informado este viernes ambos cuerpos de seguridad y la Subdelegación del Gobierno en Córdoba.

La droga se camuflaba como tomates envueltos y la organización criminal operaba a través de empresas interpuestas, lo que les hacía un "entramado complejo", en la que había "gente a la que se le daba bien" operar como si "cultivasen tomates" y otros que eran "hombres de paja que prestaban su nombre como titulares de inmuebles y vehículos", según ya indicó el coronel jefe de la Guardia Civil de Córdoba, Juan Carretero.

Operación sin precedentes

En una "operación sin precedentes", como la calificó la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, han participado las Unidades contra el Crimen y la Delincuencia Organizada (Udyco de Fuengirola (Málaga) y Barcelona y el Grupo I de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de Córdoba de la Policía Nacional y los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Córdoba y Cádiz.

Aunque la cabeza de la red operaba desde la ciudad de Córdoba, las primeras detenciones se llevaron a cabo en Mollina (Málaga), cuando "los investigadores decidieron con buen criterio explotar esta fase de la investigación", recalcó Carretero.

En ese momento, el pasado 10 de enero, se interceptó una furgoneta a la salida de una nave en un polígono industrial situado a las afueras de Mollina, donde había indicios de que se almacenaba la droga que entraba desde Marruecos por la costa de Cádiz.

La aparente carga de tomates de calidad que llevaba el vehículo eran en realidad 2.600 kilos de resina de cannabis, que se unieron a otros 19.700 que se intervinieron en el posterior registro de dos naves en la zona industrial del municipio malagueño, donde se arrestaron a otros dos miembros de la organización criminal que se escondían debajo de un camión.

Tras esta actuación, los pasados 11 y 12 de enero, en una operación simultánea llevada a cabo en varias ubicaciones de la provincia de Córdoba que los investigadores no han querido precisar, aunque sí concretaron que están tanto en la capital como en la provincia, los responsables la investigación de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con apoyo de unidades especiales, procedieron a la entrada y registro de cuatro domicilios.

En esta fase de la Operación Califa, llevada a cabo bajo la autorización de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Córdoba, se detuvieron a otras siete personas y se ha intervenido numerosa documentación con la que se confían desentrañar la dimensión de la organización en Europa.

Además, se han incautado cierta cantidad de dinero a la que los investigadores no dan importancia, igual que a la pistola táser, y siete vehículos, cuatro de ellos camiones, "además de numerosos efectos", apuntó el comisario principal de la Policía Nacional en Córdoba, Carlos Serra.

Entre los detenidos hay ocho ciudadanos españoles, un marroquí y un búlgaro, de los que ocho han ingresado en prisión provisional y siete tenían residencia en Córdoba. De hecho, Serra afirmó que "algunos de ellos" ya habían sido investigados por la Policía Nacional en otras operaciones antidroga.

El comisario destacó que se trataba de "una organización fuertemente jerarquizada, con diferentes estructuras económicas dando apariencia de legalidad".

Fue el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado de la Secretaría de Estado del Interior (CITCO) el que alertó a la Guardia Civil y la Policía Nacional que estaban llevando a cabo investigaciones que podían tener relación, lo que ha permitido "un trabajo excepcional, ejemplo en investigación y coordinación", en palabras de Carlos Serra.

Esta operación es la que mayor volumen de droga ha aprehendido en una actuación conjunta de los dos cuerpos de seguridad en la provincia de Córdoba, puso de relieve la subdelegada del Gobierno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios