El empresario cordobés Rafael Gómez ha ingresado esta tarde en la prisión de Alcolea. Gómez, que tenía hasta hoy para entrar de manera voluntaria en la cárcel, ha elegido Córdoba para pasar, según la condena, los cinco años y tres meses privado de libertad. El también político afirmó hace menos de una semana que la cárcel cordobesa no le gustaba para pasar su estancia bajo rejas y se habían barajado las opciones de Melilla o Málaga. Sin embargo, finalmente, ha sido la de Alcolea la penitenciaria elegida por el empresario, condenado por dos delitos contra la Hacienda Pública. En este caso, ha llegado acompañado de su mujer a la cárcel de Alcolea y no ha querido hacer ninguna declaración.

Gómez recurrió hace unos días ante la Audiencia Provincial el auto del titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, Miguel Ángel Pareja, que recogió el pasado lunes en la Ciudad de la Justicia. El auto le advertía de que tenía cinco días hábiles -plazo que concluía hoy- para su ingreso voluntario en la cárcel, después de no suspender el ingreso mientras se tramita el indulto solicitado.

Según recoge el auto, el empresario puede acudir voluntariamente a un centro penitenciario para cumplir la pena, algo que "se deberá hacer constar en su expediente personal y pudiendo tal hecho ser apreciado como una circunstancia positiva con relación a posibles beneficios penitenciarios". En el documento, el juez detalla que "la edad del penado y su condición física, a la vista de la documentación e informes médicos presentados, deberán ser tendidas en cuenta y valoradas, en su caso, en el ámbito del tratamiento penitenciario".