Queda en libertad vigilada el presunto pedófilo que tenía 500.000 archivos
El hombre, de 32 años, guardaba documentos de más de 100.000 víctimas de España y países de América del sur
El Juzgado de Instrucción número 8 de Córdoba ha acordado poner en libertad vigilada, con medidas cautelares, al hombre de 32 años de edad y residente en Córdoba capital que fue detenido en octubre de 2014, como presunto autor de delitos de corrupción de menores, posesión y distribución de pornografía infantil, amenazas y defraudación de telecomunicaciones, tras intervenirle unos 500.000 archivos pedófilos de más de 10.000 víctimas de toda España y países de América del sur.
Según fuentes judiciales, el juez decretó en su momento el ingreso en prisión preventiva sin fianza, si bien posteriormente el fiscal en este caso ha solicitado la libertad controlada del detenido, dado que se prevé que va a ser "un proceso muy largo con tantas personas afectadas", que presumiblemente se van a personar en la causa y serán informadas del procedimiento. Al respecto, las fuentes detallaron que tras pedirse la libertad a tal efecto teniendo en cuenta este tipo de proceso, "el juez considera que tiene que acordarla", aunque aclararon que es "vigilada", con "medidas cautelares", de manera que "tiene que comparecer cada cierto tiempo en el juzgado".
En concreto, el arrestado, soltero, en desempleo y que dedicaba todo el día para su actividad presuntamente delictiva, supuestamente contactó con decenas de menores, de entre 12 y 14 años y todos varones, a través de las redes sociales y mediante técnicas de grooming (prácticas de un adulto para ganarse a un menor) consiguió que le remitieran fotos de índole sexual propias y de sus hermanos menores.
En el registro de su domicilio los investigadores hallaron alrededor de 500.000 archivos de carácter pedófilo repartidos en distintos equipos informáticos. Para actuar, supuestamente había hackeado las redes wifi de sus vecinos para chatear con sus víctimas, con un perfil falso, y tratar de evitar ser descubierto por la Policía.
El origen de la investigación fue la denuncia interpuesta en mayo de 2014 por la madre de una de las víctimas que, de manera casual, descubrió cómo su hijo menor de edad mantenía una conversación en un chat privado de una red social con una joven, al parecer de su misma edad, a la que había enviado fotografías y vídeos de índole explícitamente sexual suyas y de su hermano menor. Ante la posibilidad de que estuviera siendo objeto de un caso de grooming, optó inmediatamente por ponerlo en conocimiento de la Policía.
Los agentes especializados en la investigación de delitos telemáticos iniciaron una compleja investigación, que en un principio se centró en la inspección del perfil en dicha red social de la supuesta joven con la que el menor había compartido las imágenes de alto contenido sexual. Los investigadores comprobaron que en el referido perfil había agregados otros 80 contactos, siendo todos ellos varones menores de edad, razón que les hizo sospechar que la usuaria del perfil fuera efectivamente una adolescente, valorando como hipótesis que se tratara realmente de una persona adulta.
Paralelamente y a fin de localizar otras posibles víctimas, los agentes determinaron que 40 menores de edad residentes en Córdoba y provincia le habían remitido igualmente imágenes íntimas. Así, los investigadores contactaron con ellos y comprobaron que en todos los casos la forma de interactuar con los menores coincidía.
Cuando el presunto pederasta tenía sus fotografías las utilizaba para chantajear y amenazar a los menores con divulgarlas si no enviaban nuevo material, llegando a exigirles incluso que le hicieran fotografías y vídeos a sus hermanos pequeños de corta edad e incluso grabaran a otros niños en los vestuarios de piscinas o recintos deportivos.
También te puede interesar
Lo último