La rehabilitación del edificio de Proyecto Hombre en Córdoba ha sido inaugurada este jueves 20 de octubre, después de un año y medio de obras que han servido para adecentar y adecuar los espacios de la planta baja, anteriormente pertenecientes al centro de salud de Huerta de la Reina, y que se encontraban en situación deficiente por falta de mantenimiento.

La reforma ha tenido un coste aproximado de 60.000 euros y ha sido sufragada a través de las donaciones que recibe la asociación y de subvenciones de la Junta de Andalucía. El proyecto parte después del confinamiento, cuando el centro se vio desbordado para atender el aumento de usuarios y fue necesario habilitar la planta baja, según ha afirmado el director de Proyecto Hombre Córdoba, Jesús Tamayo.

También durante la pandemia, en febrero de 2021, Proyecto Hombre inauguró un nuevo centro de día, anexo al edificio principal cuya entrada se sitúa en la calle Beatriz Enríquez, y que previamente era una capilla, para dar asistencia a personas sin hogar. En su primer año, este centro de día atendió a 350 personas sin hogar independientemente de su situación, sexo y condición, a los que les garantiza poder ducharse, ropa y todas las comidas del día, desde el desayuno hasta la cena. Alrededor del 70% están reinsertados, según ha señalado orgullosamente Tamayo.

En la actualidad, la asociación recibe a una media diaria de 60 personas sin hogar en su centro de día y, en total, ofrecen asistencia psicológica, terapéutica, asesoramiento laboral o jurídico entre a 160 y 180 personas al día. Además, también ofrecen un techo a otras seis personas que conviven en una vivienda de reinserción que dispone la asociación.

El siguiente paso que Proyecto Hombre pretende dar en este sentido será convertirse en un centro residencial y garantizar un servicio completo para aquellas personas sin hogar, ha avanzado Jesús Tamayo. Un proyecto para el que ha demandado la colaboración de las administraciones públicas, "que siempre se necesita para cosas así".

Aumentan las adicciones 

El perfil del adicto más o menos tradicional, con un vida inestable marcada por problemas familiares o pobreza, lleva cambiando desde los últimos 20 años, ha apuntado Jesús Tamayo, insistiendo en que cada vez va siendo más habitual encontrar personas que consumen drogas con asiduidad y les permite mantener un estilo de vida "aparentemente normalizada", con trabajo, hijos y sin una familia especialmente desestructurada. "Es después del trabajo o durante el fin de semana cuando se abusa de estas sustancias y es cuando se desarrolla la adicción", ha señalado el director de Proyecto Hombre. "En el mundo de la noche se ha normalizado el consumo de cocaína y el consumo de alcohol".

Bajo esa explicación se ha detenido ante la puerta de la sala de consulta terapéutica para adictos, en algunos casos que buscan la reinserción, y a la que acuden adultos y menores dos o tres días a la semana para ser tratados por una unidad de profesionales especialistas. Además, también ha destacado el repunte en la adicción a videojuegos y dispositivos electrónicos en menores.

Por su parte, el presidente de la Fundación Centro Español de Solidaridad de Córdoba (Cesco), Juan Salado, que respalda a Proyecto Hombre en Córdoba, ha señalado la corresponsabilidad que tiene toda la sociedad en esta materia y ha pedido a las instituciones, además de que no se detenga la colaboración económica con estos proyectos solidarios, que aumenten su sensibilidad y no sean solo administradores de recursos.