Revuelta femenina

Protesta en la Mezquita-Catedral de Córdoba: "Hay que eliminar el patriarcado de la Iglesia"

Un momento de la concentración celebrada en la Mezquita-Catedral de Córdoba.

Un momento de la concentración celebrada en la Mezquita-Catedral de Córdoba. / Juan Ayala

"La mayoría de las que estamos aquí somos creyentes bien comprometidas, pero no nos dejan espacio en la Iglesia". Es lo que sostiene Asunción Suárez, una de las más de medio centenar de personas que han participado en la concentración que se ha celebrado este domingo en la Mezquita-Catedral de Córdoba -y en casi una veintena de capitales de provincia de España- y miembro la plataforma Revuelta de mujeres en la Iglesia. Una protesta que se celebra este 5 de marzo con motivo de la proximidad del Día Internacional de la Mujer, el próximo miércoles, "por responsabilidad y respeto laicista".

Con esta concentración, la citada organización se ha mostrado unida "en el grito mundial que iniciamos en marzo de 2020 las cristianas feministas ante la injusticia, el abuso de poder y el continuo incumplimiento de derechos humanos en las iglesias y en la sociedad", según recoge su manifiesto.

En esta línea, Suárez ha insistido en la necesidad de "seguir haciendo esto continuamente; nosotros no veremos el resultado pero la semilla ya está puesta". La petición es muy razonable a su juicio y no es otra que "igualdad para la mujeres dentro de la Iglesia", ha subrayado.

Esta cordobesa, además, ha incidido en en rechazo de la Iglesia en que la mujer prospere dentro de ello: "Trabajar desde abajo es la mejor experiencia que yo he tenido en la vida, pero aquí no nos dejan".

"Lo que pedimos es igualdad, igualdad para decidir, igualdad de oportunidades, que reconozcan a nuestras teólogas, que su experiencia en femenino no tiene nada que ver con lo que estamos trabajando continuamente", ha anotado, al tiempo que ha insistido en que el trabajo de estas mujeres "es un gran riqueza que se está perdiendo la Iglesia". 

También ha reconocido que "el papel de la mujer en la Iglesia es mayoritario; somos mayoría por nuestro compromiso, por nuestra cercanía, por nuestra manera de ser, nuestra ternura y el acompañamiento".

Pero esta situación, antes, ha anotado, no era así. "Al principio, la Iglesia primitiva no era así, había mujeres que dirigían las comunidades, pero en el siglo IV empezó a decaer cuando el Papa Constantino reconoce la Iglesia y asume el patriarcado que había entonces", ha apuntado.

Por ello, ha incidido en la necesidad de "eliminar el patriarcado de la Iglesia". "Siglo tras siglo han relegado a la mujer a un papel secundario. El patriarcado totalmente se reproducía en la sociedad y en la Iglesia también", ha expuesto. 

Suárez, además, ha reconocido que "la sociedad ha ido evolucionando pero en la Iglesia está costando mucho trabajo, aunque hay mucha gente apañada en la Iglesia y hay sacerdotes que nos dan cobertura y el mismo Papa habla mucho de la mujer pero sin darnos oportunidades".

Seguidoras de Jesús de Nazaret

En el manifiesto que han leído, esta plataforma recuerda que son "seguidoras de Jesús de Nazaret" y, como tales, "sabemos que somos las manos y el corazón de la Iglesia, pero se nos niega la palabra, tener voz y voto".

"Podemos decir bien alto que la sinodalidad en las mujeres cristianas se ha ejercido desde los tiempos iniciáticos, en ella nos reconocemos desde las primeras comunidades cristianas, en la larga genealogía de mujeres seguidoras de Jesús", añade el texto.

El manifiesto también recoge que "desde esa sinodalidad que ejercemos, aunque no sin cansancio de esperar un tipo diferente de iglesia, en la que sus estructuras y organismos de poder y decisión siguen sin abrirse a un nuevo modelo de iglesia, hemos realizado un recorrido ante la convocatoria del papa Francisco del Sínodo de los Obispos que se reunirá en su XVI Asamblea General Ordinaria, en octubre de 2024 para tratar el tema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión".

"La red mundial de la Revuelta de las Mujeres en la Iglesia se ha consolidado, para las que fuimos expulsadas de los templos hace mucho tiempo y caminamos juntas por la igualdad y la dignidad en la Iglesia", concluye el manifiesto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios