Representantes de UGT Servicios Públicos de Córdoba se han concentrado este miércoles ante la sede provincial del sindicato, "en repulsa por la última agresión a una trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio" en la provincia, que se produjo el pasado domingo, cuando la empleada fue agredida por un familiar de la persona a la que atendía hasta que fue "socorrida por los vecinos y la Policía", lo que no evitó que sufriera "múltiples contusiones". 

Según ha informado UGT, a la concentración, a la que también han asistido el secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, y el secretario general de UGT SP en Córdoba, Isaías Ortega, también se ha incorporado la cabeza de lista del PSOE por Córdoba al Parlamento andaluz, Isabel Ambrosio, que se encontraba en ese momento realizando una visita de campaña en la sede sindical. 

Durante el acto de protesta por la agresión a la trabajadora, la responsable de Ayuda a Domicilio del sector de Sanidad Privada en UGT SP, Amelia Fernández, ha señalado que "nos encontramos y sentimos solas cuando entramos en los domicilios, sin saber lo que nos encontraremos dentro, y estamos a expensas de que a cualquier familiar, porque normalmente son familiares, se le crucen los cables y, al final, seamos las trabajadoras las que sufrimos esa deficiencia que hay con respecto a la seguridad". 

Por eso, Fernández ha defendido la necesidad de que "exista un protocolo de actuación para cuando se produzcan agresiones a estas trabajadoras, por el que", por ejemplo, "se limite la estancia de los familiares conflictivos en el domicilio el tiempo que dure el trabajo de ayuda al usuario, porque lo que no se puede cuestionar ni abandonar son los servicios necesarios para atender a estas personas, que tienen adquirido ese derecho y que lo necesitan". 

La agresión, según ha precisado Fernández, "se produjo el domingo cuando un familiar perdió los nervios y cogió por el cuello a la trabajadora y la tiró al suelo, le dio patadas sacándola del domicilio y estuvo a punto de tirarla por las escaleras, situación que pudieron evitar los vecinos que salieron en su auxilio, al escuchar los gritos y los golpes, y que llamaron a la Policía que, además de personarse, levantaron atestado de los hechos". 

Como consecuencia de esta agresión, según ha indicado la dirigente de UGT, "la trabajadora presenta cardenales en gran parte de su cuerpo, además de las consecuencias emocionales que se pueden derivar de una experiencia como esta". 

Fernández ha avisado que "estas situaciones ocurren con mucha más frecuencia de lo que la gente piensa, aunque también hay muchas personas que se comportan como se tienen que comportar". 

Respecto al comportamiento de la empresa con la trabajadora, la sindicalista ha reconocido que "está teniendo un comportamiento mejor que en ocasiones anteriores, y derivó a la trabajadora a la mutua, que le ha dado cuatro días para que se recupere, tiempo que, en principio, parece no ser suficiente por las condiciones en las que se encuentra, llena de cardenales". Por eso, Fernández ha hecho "un llamamiento al Ayuntamiento para que, junto con la empresa, pongan medios suficientes para articular un protocolo de actuación frente a este tipo de agresiones".