Príncipes para combatir el cáncer infantil

"Queremos que Walt Disney haga una película con princesas calvas". Este conmovedor mensaje, emitido por una niña con cáncer en una red social, consiguió llegar al corazón de las artesanas de todo el país hasta presentarse como una campaña firme de intenciones. Empezaron siendo una treintena de participantes y, a día de hoy, ya suman más de 1.600 esfuerzos repartidos por todo el ámbito nacional y algunos otros países, como por ejemplo México. La iniciativa ha visto nacer a sus dos protagonistas, el príncipe Coraje y la princesa Esperanza, ambos calvos y con una suma de colores representativos referentes a esta patología.

La finalidad es hacer entrega de estos fofuchos a los niños enfermos de cáncer, para que "se sientan integrados y aceptados en una sociedad donde los cánones de belleza no contemplan sus calvitas", destaca Pilar Canales, miembro de Princesa Calva en Córdoba. Estos muñecos se repartirán por todos los hospitales españoles a partir del mes de febrero del próximo año, coincidiendo con que el día 15 de ese mes es el Día Internacional del Cáncer Infantil. La campaña comenzó en junio de este año y las miles de implicadas compiten desde entonces en una carrera de fondo para llegar a la puesta a punto.

Concretamente en la capital cordobesa, ya son 19 las integrantes del grupo Princesa Calva. Las artesanas han establecido contacto con la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) de la capital y con el Hospital Universitario Reina Sofía, para que les faciliten información sobre los niños con esta enfermedad dentro de la provincia. "El número de niños que lo padecen no está todavía confirmado, ya que hay muchos que siguen el tratamiento en casa, pero nosotras estamos ya trabajando para llegar a tiempo a la fecha acordada", señala Canales.

El nacimiento de los muñecos de goma eva es la parte más simbólica de un proyecto que tiene como principal objetivo recoger firmas para que Disney pueda rodar finalmente una película protagonizada por príncipes o princesas calvas, y cumplir así el deseo de la pequeña que lo solicitó en internet a través de las redes sociales a su alcance.

El proyecto es totalmente altruista, las artesanas no cobran nada ni piden aportaciones económicas. "La única ayuda que necesitamos es la de proveedores o mayoristas que trabajan con los materiales de las fofuchas, ya que son materiales caros y todo está saliendo de nuestro bolsillo", apunta Pilar Canales. La creación de Príncipe Coraje y Princesa Esperanza supone un coste medio de unos cinco euros.

Estos muñecos de goma eva buscan llegar al corazón de los más pequeños, darles ánimos y esperanzas. Pero representan mucho más que eso. Sus colores son significativos. El color dorado de la corona de ambos representa al cáncer infantil. El rosa se solidariza con el cáncer de mama y el verde simboliza la esperanza y la perseverancia que tiene que acompañar a los pequeños en los días más duros. Por su parte, el blanco personifica la infancia y la pureza.