El presidente del Consejo de Distrito Poniente Sur, Francisco Porras, ha mostrado el rechazo de los colectivos de la zona a “demasiados años hablando y utilizando Gran Vía Parque en aras de pretensiones políticas”. Es la declaración que ha hecho esta entidad después de que Vox haya condicionado su abstención a los presupuestos del Ayuntamiento de Córdoba para este año a la elaboración de un proyecto para la construcción de un túnel subterráneo para este eje vial y peatonal de la ciudad.

Según el Consejo de Distrito Poniente Sur, la propuesta de Vox para redirigir el tráfico y peatonalizar la superficie en el futuro llega después de una remodelación de hace década y media y ha advertido de que “previsiblemente chocaría con problemas técnicos como la presencia de restos arqueológicos y la existencia en el trazado del gran colector de aguas residuales y pluviales del antiguo Arroyo del Moro”.

El consejo de distrito ha señalado que “no deja de sorprendernos que nuestros barrios y el distrito vuelva a ser moneda de cambio”, como parece ocurrir de nuevo con Gran Vía Parque, cuando ya hay fijada una filosofía y un espíritu de lo que debe suponer este bulevar: un nexo de unión entre los barrios de Ciudad Jardín y Poniente, además de un lugar de encuentro entre los habitantes del distrito”, concepto al que se tiene que adaptar todo cambio en espacio y “si es necesario, eliminar el tráfico, no soterrarlo”.

La entidad ha recordado que este anhelo ciudadano, que está recogido en el Plan de Ciudad Jardín -que reivindica y que fue consensuado entre los colectivos ciudadanos y los grupos municipales en pasadas corporaciones- aún no se ha concretado en la mejora de Gran Vía Parque.

Así, y tras haberse visto “la mejora con los aparcamientos en batería y la eliminación de un carril, ahora toca acondicionar el espacio con bancos y jardines y material urbano de deporte y esparcimiento tanto para mayores como menores”, ha destacado.