La Policía investiga un segundo robo en un día en Cruz Conde

Los robos en locales comerciales situados en el centro de la capital van en aumento. De hecho, el último incidente se ha producido en el salón de belleza Doyslan, situado en el número 16 de la calle Cruz Conde. Sus propietarios se percataron ayer a primera hora de que durante el fin de semana varios ladrones habían accedido al local, situado en una primera planta, a través de una ventana a la que se tiene acceso por un patio de luces. Una vez en el interior sustrajeron casi 5.000 euros de la caja fuerte, un portátil y objetos de menor valor como unas gafas de sol.

Durante toda la mañana agentes de la Policía Judicial inspeccionaron el establecimiento, así como otras viviendas del mismo bloque para esclarecer cómo los ladrones consiguieron entrar en el salón de belleza sin que se percatara ningún vecino. No obstante, según fuentes de la Comisaría, todo apunta a que los autores de este nuevo incidente son los mismos ladrones que durante la pasada madrugada del domingo cometieron un robo en la joyería Luque, situada en el bajo del inmueble en el que se encuentra la peluquería. Al parecer, entraron en la antigua sede del PP mediante un butrón y desde allí se descolgaron por el patio de luces hasta el salón de belleza. Del mismo modo también accedieron a una oficina de seguros del primer piso por una ventana donde agujerearon el suelo para precipitarse a la entreplanta de la joyería.

Los propietarios de la peluquería insistieron ayer en que los ladrones tenían planeado desde hacía meses cometer ambos robos, ya que "conocían el inmueble a la perfección y cómo debían actuar para que nadie se diese cuenta de nada". Asimismo, indicaron que los autores del incidente rompieron la cerradura de la puerta para poder salir, aunque no produjeron ningún otro desperfecto.

Fuentes policiales confirmaron ayer que los agentes se dedicaron ayer por la mañana a labores de inspección ocular de ambos locales, por lo que hasta el momento no se ha producido ninguna detención. Asimismo, aún se desconoce a cuánto asciende el botín con el que se hicieron los ladrones en la joyería, puesto que los propietarios se encuentran haciendo el inventario.

Este nuevo incidente ha incrementado la preocupación de los comerciantes de la zona, sobre todo los de locales próximos, como Lui Moda. El responsable de la tienda de ropa, Antonio Jiménez, apuntó que la falta de iluminación en la calle Cruz Conde ayuda a los ladrones a cometer este tipo de actuaciones, así como las carencias en seguridad debido a la necesidad de incrementar las patrullas en la zona. Asimismo, consideró necesario la instalación de cámaras de vigilancia por esta vía tan comercial de la ciudad.