La Policía Nacional ha detenido a tres personas por el crimen del barrio de Sagunto del pasado 3 de abril. Fuentes cercanas a la investigación han informado de que las detenciones por este presunto homicidio de Rafael, un vecino muy conocido en el citado barrio, se corresponden a dos hombres y una mujer.

Las mismas fuentes han destacado a El Día que los arrestos -avanzados por Diario Córdoba- se produjeron el pasado viernes, el mismo día en el que el Juzgado de Instrucción número cuatro de Córdoba inició la investigación de las causas de la muerte de un hombre cuyo cadáver apareció en la vivienda en la que residía de la calle Reina Mercedes.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha señalado a este periódico que el Juzgado de Instrucción número siete, en funciones de guardia, tomó declaración el pasado sábado a tres personas, dos hombres y una mujer, detenidas en relación con la muerte de un hombre cuyo cadáver fue encontrado en una vivienda de la capital.

Según la misma información, el Juzgado acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los dos hombres y ha puesto en libertad provisional sin medidas cautelares a la mujer detenida. Los tres arrestados están investigados por la presunta comisión de un delito de homicidio.

Desde el TSJA han indicado también que el Juzgado de Guardia se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción número cuatro que es el encargado de la investigación de esta causa.

No en vano, el Juzgado de Instrucción número cuatro de Córdoba investiga las causas de la muerte de este vecino desde la semana pasada. Desde el primer momento y, según ya indicaron fuentes del TSJA, "los primeros informes apuntan a una muerte violenta aunque la causa del fallecimiento se determinará a lo largo de la investigación puesta en marcha". Desde la semana pasada, añadieron, "la causa no está declarada secreta".

Los hechos

La Policía Nacional, por su parte, ha informado de que los hechos sucedieron la noche del pasado martes 2 de abril, en una vivienda del barrio de Sagunto, cuando la víctima, un hombre de unos 60 años estaba acompañado de tres personas, dos hombres y una mujer, siendo ésta pareja de uno de ellos y encontrándose en avanzado estado de gestación.

A estas tres personas, la víctima las había conocido en un centro social y las había invitado a alojarse en su domicilio desde el día anterior al que sucedieron los hechos.

La noche del día 2 de abril, cuando se encontraban las cuatro personas en el domicilio en un ambiente festivo, se produjo una discusión entre ellos, estando aún por determinar las causas exactas, momento en el que los dos hombres se llevaron a la víctima a otra estancia de la vivienda y le propinaron una brutal paliza hasta provocarle la muerte.

A pesar de los hechos sucedidos, los presuntos autores permanecieron en el domicilio continuando con la fiesta y llegaron a dormir esa noche en la vivienda.

Fue al día siguiente cuando una vecina al ver como estas personas abandonaban la vivienda, con una televisión de grandes dimensiones, y tras sospechar de que algo podía haber ocurrido en el domicilio, se puso en contacto con los familiares de la víctima, que acudieron rápidamente al domicilio, donde se encontraron el cuerpo sin vida y con signos de violencia

Tras poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, los agentes encargados de la investigación realizaron numerosas y exhaustivas gestiones policiales, localizando y deteniendo a los presuntos autores, pasando a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba quien ha decretado el ingreso en prisión de los dos hombres, mientras que la mujer ha quedado en libertad.

La Policía Nacional ha asegurado que continuará con gestiones para un total esclarecimiento de los hechos.

Rafael, muy conocido en el barrio de Sagunto, vivía en el número 3 de la citada calle, donde fue encontrado sin vida por los agentes después de que fueran avisados por su hermana. Su muerte, de forma accidental y causada por terceros, ha conmocionado a esta barriada de la capital cordobesa, que sigue sin salir de su asombro ante los hechos.