Desde que comenzó la fase 1 de la desescalada del estado de alarma y, con ello, el permiso a los bares para instalar sus terrazas al 50% de lo habitual, las sanciones impuestas por la Policía Local de Córdoba no han cesado.

Aunque el primer día finalizó sin denuncias, hizo saltar las alarmas un vídeo que circulaba por las redes sociales y por todos los grupos de Whatsapp -e incluso se pudo ver en los informativos de una cadena nacional de televisión- de un establecimiento en el que parecía que se estaban incumpliendo varias normas.

A partir del martes, los agentes han extremado la vigilancia, de forma que en tres días han impuesto sanciones a 12 bares de la capital. Las últimas son de este jueves, cuando multaron a dos negocios y retiraron los veladores de un tercero en la plaza de Colón.

El miércoles fue el día en el que más bares fueron pillados. La Policía Local tramitó seis denuncias a otros tantos establecimientos por incumplir las restricciones del real decreto. El primero, en la calle Compositor Ramón Medina, cometió dos infracciones; una contra las medidas impuestas por el Gobierno en la fase 1 de la desescalada por la crisis del coronavirus y la otra por tener veladores en la puerta sin tener licencia para ello. 

Por lo primero, la multa oscila entre 3.000 y 60.000 euros, mientras que por lo segundo tendría que pagar entre 1.000 y 3.000 euros. Los agentes tramitaron la sanción y retiraron los veladores.

Igual ocurrió en dos negocios de Camino de los Sastres que también carecían de licencia y, por lo tanto, se les retiró las mesas de las terrazas; otro en carretera de Trassierra y otro de El Tablero.

Por último, los agentes sancionaron a un bar en Santa Rosa que, aunque sí tenía licencia, había puesto más veladores de los permitidos, además de una barra en la fachada, algo que también está prohibido.

El martes, precintaron dos terrazas en la zona de El Tablero a bares que no tenían autorización para instalar mesas en la puerta y multaron a un tercer negocio hostelero en la calle María la Judía que tenía más veladores de los que podía colocar.