Pluriempleo, la última válvula del mercado laboral
La inestabilidad de los contratos obliga a más de 10.000 cordobeses a compatibilizar dos empleos para llegar a final de mes. El 28% de los trabajadores tiene contrato con fecha de caducidad.



Cuando se termine esta crisis que parece no tener fin, sus efectos en el mercado de trabajo seguirán notándose a lo largo de los años. Las reformas laborales con la que los distintos gobiernos han hecho frente a la recesión han hecho posible en buena medida un cambio en la estructura del mercado laboral que prima la precariedad y la temporalidad. De hecho, aunque parezca mentira, el pluriempleo ha crecido considerablemente durante los últimos años de crisis. Y no porque haya mucho trabajo, sino porque hay trabajadores que tienen que recurrir a más de un empleo precario para lograr llegar a final de mes. Según la información de afiliaciones a la Seguridad Social publicada por el Instituto de Estadística de Andalucía, en Córdoba hay 10.207 trabajadores que recurren al pluriempleo, es decir, que están afiliados en varias actividades laborales.
Aunque no es un colectivo demasiado representativo sobre el conjunto de la población afiliada -apenas supone un 3,7% sobre el total de afiliados, que ascendía al cierre del mes de marzo a 270.933-, esta cifra ha experimentado un notable incremento en el último año, ya que en el primer trimestre de 2013 la Seguridad Social sólo contabilizaba 8.633 pluriempleados. En un solo ejercicio, los cordobeses que tienen que trabajar en más de un sitio para ganarse la vida han crecido un 18,2%. La evolución es todavía mayor si se echa la vista un año atrás. Desde 2012, este fenómeno laboral se ha incrementado un 25%, ya que en marzo de aquel año -el primero en el que se publicó esta estadística provincializada- eran 8.193 los cordobeses que se encontraban en esta situación.
Además, hay otros 4.764 trabajadores que tienen pluriactividad. Es decir, que están afiliados a la Seguridad Social en varios regímenes distintos (en el Régimen General y en el de Trabajadores Autónomos, por ejemplo). Este colectivo también ha crecido considerablemente en los dos últimos años, registrando un incremento del 22,3%.
Unidos, estos dos colectivos suponen un total de 14.971 trabajadores con varios empleos o cargos, lo que representa casi un 5% del total de cordobeses afiliados a la Seguridad Social.
A la vista está que aunque sea un fenómeno creciente, es minoritario. Lo que no es minoría es la precariedad. De los 149.811 trabajadores por cuenta ajena de Córdoba afiliados al Régimen General, un 36,1% tiene un contrato temporal. No se trata ya de cuántos contratos temporales se firmen o se dejen de firmar en un mes determinado, sino de los trabajadores cuyos contratos tienen fecha de caducidad.
Dentro de este colectivo de trabajadores precarios, hay quienes tienen peores condiciones todavía. De los 54.153 trabajadores temporales que componen la fuerza productiva de Córdoba, 24.798 (un 45,8%) tienen un contrato de jornada parcial, con lo que ello supone para su salario.
La parcialidad, en cualquier caso, también es una condición que pueden sufrir los trabajadores indefinidos. En Córdoba, al cierre del mes de marzo, 17.337 trabajadores indefinidos (de un total de 80.147) tenían un contrato a tiempo parcial.
En total, por tanto, el mercado de trabajo cordobés cuenta con 42.135 empleados a tiempo parcial, que suponen un 28,% del total de los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social. Dicho de otra forma: casi un tercio de los trabajadores de la provincia tienen que contentarse con un contrato que ni siquiera llega a la jornada completa.
Otra de las características del mercado de trabajo de Córdoba es la movilidad de los empleados, la facilidad con la que se dan de alta y de baja y que responde precisamente a la temporalidad y la precariedad de los contratos a los que puede acceder la mayoría de los cordobeses. Según la información del Instituto de Estadística de Andalucía, el 18% de las afiliaciones a la Seguridad Social (en todos los regímenes) tiene menos de seis meses de antigüedad. Esto no quiere decir que no haya trabajadores veteranos en el mercado de trabajo, pero la cifra de empleados novatos sin duda es muy significativa y podría considerarse demasiado elevada si el de Córdoba no fuera un mercado laboral en crisis.
En el otro lado de la balanza de la temporalidad están los 84.624 trabajadores que llevan más de cinco años afiliados a la Seguridad Social, que representan un 31% del total. Prácticamente igual de representativos son los que llevan entre uno y tres años en su puesto de trabajo (96.489 personas, un 35% del total), mientras que los afilados de entre seis meses y un año (20.034) y de entre tres y cinco años (21.098), son bastante minoritarios, ya que apenas representan un 7% y un 7,8%, respectivamente.
Es la radiografía de un mercado de trabajo tocado por la crisis que deja condiciones laborales en algunos casos por debajo de lo exigido. Pese a todo, la dependencia económica de Córdoba de sectores como el turismo y la agricultura deja una contratación mayoritariamente temporal, pues más del 90% de los contratos que se firman en la provincia tienen fecha de caducidad.
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