El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, responde a las críticas de los agricultores y ganaderos de toda España que se concentrarán en Córdoba coincidiendo con la Reunión Informal de Ministros (RIM) de Agricultura: "No comparto la afirmación de que la aplicación de la PAC está fuera de la realidad", ha defendido en declaraciones a El Día, toda vez que una de las principales denuncias del sector es que la nueva Política Agrícola Común está "desenfocada y fuera de la realidad" que exige "más con menos recursos".

"Para la elaboración del plan estratégico nacional de España, sobre la base de los reglamentos europeos, realizamos un estudio de diagnóstico y conocimiento de la realidad de todos los sectores agrarios con una profundidad como nunca se había realizado. Fue un proceso largo y ampliamente dialogado con las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias y las cooperativas a nivel nacional", ha explicado Planas, quien, por tanto, ha concluido que no comparte la afirmación "de que la aplicación de la PAC está fuera de la realidad".

En este sentido, ha explicado que "son 4.875 millones de euros anuales para España, de los cuales este año se van a beneficiar 622.404 agricultores y ganaderos". El 70% de esa cantidad, 3.500 millones se van a abonar a partir del 16 de octubre. "Y, además, me congratulo del éxito de una de las grandes novedades de esta PAC, los llamados ecorregímenes, prácticas agrarias que preservan el medio ambiente y la biodiversidad", ha incidido.

Estos ecorregímenes han sido declarado por tres de cada cuatro solicitantes, lo que equivale a un total de más de 19 millones de hectáreas, y "son también una contribución adicional de ingresos para los mismos", ha defendido el ministro.

La otra gran queja del campo español es que los productores de la UE "no reciben el mismo trato que terceros países", donde se aplican medidas y controles no tan estrictos en lo que se refiere a aplicación de fitosanitarios o normativa laboral. 

"He pedido a la Comisión, junto con Francia y con otros estados miembros, que se apliquen las que denominamos cláusulas espejo en los acuerdos internacionales, de manera que las importaciones estén sujetas a los mismos requisitos que las producciones de la Unión Europea", expone Planas, quien incide en que se trata de "un trabajo de fondo, puesto que los acuerdos internacionales con terceros países son competencia exclusiva de la Comisión Europa y, además, están condicionados por las reglas que debemos respetar de la Organización Común de Comercio".

"Esto no quita para que España mantenga su posición, repito, junto con las de otros estados miembros, para que los acuerdos comerciales con terceros países, los que se suscriban en el futuro y los que ya están suscritos cuando se revisen, incorporen los mismos condicionantes que se aplican a nuestros productores", explica.

"Es, insiste el ministro, una carrera de fondo que estamos dispuestos a recorrer y en la que sinceramente creo que vamos consiguiendo dar pasos significativos". Y pone como ejemplo que, en el sector de los cítricos, se ha conseguido, "después de mucho esfuerzo, que se aplique por primera vez el tratamiento en frío a determinadas importaciones procedentes de terceros países".

"Somos un país abierto al comercio internacional, el séptimo exportador mundial de productos agroalimentarios, con un valor de 69.800 millones de euros al año, y por lo tanto debemos defender el comercio internacional que tanta riqueza aporta a la economía de nuestro sector. Pero eso no quiere decir que, a cambio, debamos aceptar que las reglas no sean iguales para todos. Todo lo contrario, exigimos la igualdad de condiciones para que ese comercio sea justo", comparte con el sector.