Piden la legalidad "prometida" de las casas de las Cuevas de Altazar

Los vecinos de las Cuevas de Altazar, una parcelación ilegal construida en la barriada periférica de Villarrubia, han reclamado la legalización "prometida" de sus viviendas.

El presidente del Consejo del Distrito de Villarrubia, Antonio Roldán, informó ayer de que esta legalización fue concedida en un primer momento por la Gerencia de Urbanismo y cuyo trámite está a la espera del pronunciamiento de la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

Roldán explicó también que el informe positivo de la Gerencia de Urbanismo sobre la legalización de las viviendas se produjo "a principios de año", y que desde entonces aún no se ha recibido una respuesta por parte de la CHG, en cuanto al saneamiento y abastecimiento de las aguas en esta zona. Detalló que los vecinos están "muy en la labor" de legalizar sus viviendas, y que si se lleva a cabo serían más de 300 familias las que se verían afectadas en esta legalización, que ya se incluyó en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986.

Roldán reconoció también que el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, se ha reunido varias veces con los vecinos afectados y les ha prometido que este organismo municipal trabaja en favor de las peticiones de los vecinos.

Al respecto, fuentes Urbanismo destacaron que desde la administración pública "se trabajó positivamente para la legalización de estas viviendas", pero que ahora están a la espera del informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que es vinculante, y por lo tanto "aún no se puede dar una respuesta definitiva a estos vecinos".