Pérez Giménez formaliza hoy su venta al grupo Tecris

Los empleados, en una manifestación celebrada la semana pasada por el impago de sus nóminas.

La empresa Laboratorios Pérez Giménez y el grupo Tecris formalizan hoy la venta de la empresa farmacéutica a los inversores con la firma del contrato ante notario después de llegar a un acuerdo tras un mes de intensas negociaciones. Fuentes sindicales apuntaron que ambas partes dieron un paso muy importante en la madrugada del miércoles para la firma del pacato que cerraron durante el día de ayer. Este acuerdo se cierra de manera oficial hoy cuando las dos partes firmen el documento de compraventa ante notario. El gran obstáculo que han tenido que salvar para conseguir un punto de encuentro ha sido el de las empresas participadas, sobre todo las deudas que acumulan algunas como Cuvefarma y Faribérica, ya que Pérez Giménez pretende que el grupo inversor se quede también con el déficit de éstas. Sin embargo, según fuentes sindicales, parece que también en este apartado se ha conseguido un entendimiento, aunque no será hasta hoy cuando se hagan públicas las condiciones de venta de la planta de Almodóvar del Río.

La operación se ha dilatado en el tiempo desde que en el mes de abril se conocieran los problemas financieros de la empresa. Más tarde, el grupo Tecris -formado por un conglomerado de nueve empresas- manifestó su intención de hacerse con la planta y se llegó a un preacuerdo a finales de ese mes. Durante estos meses, por tanto, se han sucedido las negociaciones apurando los plazos hasta el pasado día 22, cuando había que tomar una decisión, ya que Pérez Giménez amenazaba con un concurso de acreedores. La industria farmacéutica rechazó la quiebra y, desde entonces, las dos partes se han enfrascado en reuniones diarias puesto que el plazo para hacer efectiva la compra finaliza el próximo 31 de julio.

Los planes de Tecris pasan por hacerse con el 75% del accionariado de la industria, donde pretende invertir unos diez millones de euros del capital social de la firma, así como en la puesta en marcha de un plan de negocio que se centraría en la reducción de un 15% de los gastos generales de la compañía. Además pretenden apostar por la internacionalización y potenciar otros productos más allá del Calmante Vitaminado. El grupo inversor descarta tanto un ERE como la aplicación de medidas laborales traumáticas, una postura que ha sido muy bien valorada por los sindicatos representados.

Durante todo el proceso, la plantilla, formada por más de 200 trabajadores, se ha manifestado en varias ocasiones -la última fue ayer- para exigir la agilización de la operación y el pago de las nóminas. Según han denunciado los empleados, la familia Pérez Giménez aún no les ha abonado parte de la nómina de mayo, junio y julio.