Turismo

Los Patios de Córdoba: Diez años como Patrimonio de la Humanidad

El patio de Pedro Fernández, 6, uno de los incorporados tras la declaración, preparado para abrir.

El patio de Pedro Fernández, 6, uno de los incorporados tras la declaración, preparado para abrir. / Juan Ayala

Aquel 6 de diciembre de 2012 toda una ciudad, Córdoba, miraba a París y París, como esa ciudad esperaba, se acabó vistiendo de Patios. Ya ha pasado una década de aquel día en la Fiesta de los Patios, la cita por excelencia del Mayo Festivo Cordobés, fue declarada por la Unesco en la capital francesa Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Desde entonces, la Fiesta no ha hecho otra cosa que crecer y crecer hasta alcanzar en fechas prepandémicas -en la edición de 2019- casi el millón de visitas. Tras lo más duro del Covid-19, en la edición de 2022, la última, la recuperación empezó a ser un hecho y se superaron las 850.000 visitas, según el Ayuntamiento. Hoy para conmemorar esa efeméride, el Ayuntamiento ha dispuesto tres rutas en las que se podrán visitar 29 recintos de forma extraordinaria de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00

“La Fiesta de los Patios de Córdoba promueve la función del patio como lugar de encuentro intercultural y fomenta un modo de vida colectivo sostenible, basado en el establecimiento de vínculos sociales sólidos y de redes de solidaridad e intercambios entre vecinos, estimulando al mismo tiempo la adquisición de conocimientos y el respeto por la naturaleza”. Así justificaba la Unesco la declaración, con el comentario cariñoso como epílogo del entonces presidente del comité, Arley Jill, quien aseguró que, con los Patios como Patrimonio de de la Humanidad, Córdoba iba a ser "más famosa aún que Madrid y Barcelona”. Los trámites para ello habían comenzado en 2008 con Rosa Aguilar (entonces en IU) como alcaldesa y concluyeron con éxito con José Antonio Nieto (PP) como regidor.

¿Y cómo ha cambiado la Fiesta en una década como Patrimonio de la Humanidad? Obviamente, sus resultados económicos se han disparado. Han pasado, según datos del Ayuntamiento, de tener hace diez años un impacto económico de la ciudad de seis millones de euros, a los aproximadamente 22 millones de euros de la última edición. No obstante, aún quedan asignaturas pendientes fijadas ya entonces y que no acaban de aprobarse aunque desde el Consistorio se hayan tomado medidas para ello, como el de la masificación de algunas zonas, como las de Alcázar Viejo y Santa Marina. Otra de esas asignaturas pendientes fijadas en 2012 y que poco a poco se va aprobando es la del relevo generacional. Poco a poco se está dando, ya sea de padres a hijos, como es el caso de Juan Collado y su hija Rosa María, del patio de Martín de Roa, 7; de abuelas a nietos, como el de Julia Alonso y Santiago Hernández, del patio de Zarco, 13; o de personas más o menos jóvenes que se atreven a concursar y que llegan para quedarse, como es el caso de Òscar Rubio y Elena Vilches, de Guzmanas, 7.

El verdadero alma de los Patios

El verdadero alma de los Patios son sus propietarios y cuidadores, sin los que no existiría la fiesta, ya que abren sus casas. El Ayuntamiento siempre ha tenido claro que el primer paso para cuidar la cita por excelencia del Mayo Festivo Cordobés es cuidar a sus cuidadores, algo que no siempre ha tenido el éxito buscado. "Lo que está claro es que la declaración como Patrimonio de la Humanidad ha servido para que se valore más el trabajo que abrir año tras año el Patio supone para los cuidadores y cuidadoras, así como para que se tenga más presente la importancia del cuidador y la cuidadora a la hora de continuar con esta tradición", sentenciaba en una entrevista a este periódico el presidente de la Asociación de Patios y Rejas de Córdoba Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, quien insiste en el necesidad de proteger "una Fiesta que aporta muchísimo económicamente a Córdoba".

"Yo creo que el Ayuntamiento le está dando un protagonismo a los cuidadores y cuidadoras bastante grande, lo que pasa es que, como en todo, nunca nos sentimos satisfechos, todos queremos más. Además, hay una cosa que tenemos que tener presente y es que los Patios existen gracias a sus cuidadores y a sus cuidadoras", insistía en otra entrevista a este periódico el presidente de la Asociación de Amigos de los Patios, Miguel Ángel Roldán.

"El expediente de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se concedió porque las personas de los Patios abrían sus casas particulares para que las visitara todo el mundo, por lo que esa esencia no se ha perdido, se siguen abriendo las casas. Y tenemos que tener una cosa muy en cuenta, el visitante o el turista viene a ver el patio, pero si encuentra al cuidador o propietario para que le cuente cualquier anécdota o cualquier cosa respondiendo a las preguntas que ellos hagan, respuestas con amabilidad o con ese, digamos, carácter cordobés, eso también es esencia. Luego, esa esencia no se ha perdido ni se perderá", defendía.

Avances

En estos diez años se ha avanzado, por ejemplo, mejorando las cuantías económicas de los premios que entrega el Ayuntamiento en el concurso municipal y el Consistorio también ha dado el visto bueno a la rebaja del IBI y de la factura del agua para aquellos propietarios que presenten su recinto al certamen. Medidas, que fueron demandadas por los cuidadores y propietarios de los recintos y que son un aliciente para la participación. También se ha digitalizado la cita de tal forma que se puede consultar con el móvil a tiempo real cómo están de saturadas o no las zonas que se pretenden visitar.

Y se ha diversificado la cita con estos singulares recintos con las aperturas de los Patios durante dos semanas en Navidad -entre año se podrán visitar entre el 14 y el 29 de diciembre- y en Jueves Santo. Además, también se pueden visitar patios a lo largo de buena parte del año a través de distintas rutas privadas que incluyen en su gran mayoría recintos que abren en mayo para participar en el concurso municipal.

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