Dos colectivos aprovecharon la jornada del domingo para practicar senderismo, aunque con dos objetivos bien diferentes. Mientras que la plataforma Por un río vivo organizó una ruta por ambas márgenes del Guadalquivir para mostrar todos los aspectos didácticos que se esconden en el cauce, el grupo de yoga del Santuario se puso las botas de caminar y anduvo desde la capital hasta el municipio de Guadalcázar por una vía verde siguiendo el recorrido que hace años utilizaba el tren.

Ambos colectivos partieron a primera hora de la mañana desde dos puntos diferentes de la capital. La Torre de la Calahorra fue el lugar elegido por los que se decantaron en aprender los secretos que esconde el Guadalquivir y su ribera. Acompañados por varios monitores, el portavoz de la plataforma, Guillermo Contreras, explicó que otro de los objetivos del paseo es "reivindicar a las administraciones una mayor atención al río". "Córdoba vive de espaldas al Guadalquivir", lamentó. Consideró que las instituciones públicas deberían implicarse "mucho más" en su conservación mediante programas de mantenimiento y sensibilización. Varios aspectos y necesidades fueron los que este grupo descubrió durante su recorrido.

En su paso por la margen izquierda, Contreras detalló que "nos hemos dado cuenta de que falta arboleda y cuenta con grandes posibilidades de una reforestación urbana". Por su parte, en la margen izquierda, continuó, "hay aguas estancadas, pestilentes y ofrecen un mal aspecto a todo el que pasa por esa zona". Denunció también la suciedad que llega hasta el río procedente del mercadillo que cada domingo se instala en el recinto de El Arenal.

La plataforma, integrada por ocho colectivos entre los que se encuentran Acción Ecologista Guadalquivir, la asociación de vecinos Guadalquivir, el club de piragüísmo de Córdoba y Ecologistas en Acción, organizará otro paseo el próximo 26 de abril. Por un río vivo concedió el pasado mes de diciembre el premio Gaia a la fauna y la flora del Guadalquivir a su paso por la capital por la diversidad de su fauna y flora y por los valores recreativos que hará posible.

La plataforma tardó poco más de tres horas en hacer este recorrido minucioso del Guadalquivir, apenas media hora menos que los que participaron en la ruta de senderismo hasta Guadalcázar y en la que recorrieron 14,9 kilómetros, según detalló el responsable del grupo de yoga del barrio de Santuario, Jerónimo Carrillo.

Para ello, el grupo se reunió en la Torre de la Malmuerta, aunque inició su recorrido desde la estación del Valchillón. Sobre las 14.00 horas llegó al área de descanso de la vía verde de Guadalcázar. Aunque esperaban la participación de un mayor número de personas, el mal tiempo y las lluvias caídas en la pasada noche, provocaron que apenas fueran una decena de personas las que participaran en este paseo. "Se trata de una ruta que sigue la línea ferroviaria que antes pasaba por allí", destacó Carrillo. Indicó también que a pesar de la lluvia el terreno no presentó demasiado problema al andar para ninguno de los senderistas y destacó la llanura del terreno. Esta ruta de senderismo forma parte de las actividades que cada año programa este grupo de yoga del Santuario con la sana intención de "tener contacto con la naturaleza; además, se trata de una actividad que no requiere muchas exigencias físicas", indicó Garrido. destacó que "andar es bueno para la salud, sobre todo, en la actualidad, ya que no nos movemos mucho y eso es una de las carencias que tiene ahora la gente". Subrayó la importancia de estas rutas a nivel psicológico al disfrutar de una "interconexión con el medio ambiente". Otra de las actividades previstas por este grupo son las cuartas jornadas de yoga y cultura integral que celebrará del 28 al 30 de marzo en Cerro Muriano.