Pañoletas para 'cubrir' de alegría el cáncer infantil

Solidaridad iniciativas

Kimo Kap fabrica y reparte entre los hospitales infantiles pañuelos para disimular los efectos de las terapias

1. Tere, delegada de Kimo Kap Granada, junto a Remedios Lázaro, supervisora de Pediatría. 2. Un niño con pañoleta. 3. La fundadora en la tienda Tejidos Alberto, proveedora de telas.
1. Tere, delegada de Kimo Kap Granada, junto a Remedios Lázaro, supervisora de Pediatría. 2. Un niño con pañoleta. 3. La fundadora en la tienda Tejidos Alberto, proveedora de telas.
S. Vallejo Granada

10 de agosto 2016 - 01:00

Librar la batalla contra el cáncer es duro, aunque cada vez da más y mejores resultados. Pero se hace difícil en muchas ocasiones, cuesta arriba, y no sólo hace falta la fuerza física sino la psicológica para afrontar la enfermedad. Pero hay situaciones contranatura que se producen día a día en los hospitales. El diagnóstico por ejemplo del cáncer en niños. Un golpe que los profesionales sanitarios tratan de paliar como mejor pueden no sólo con los niños, que sacan fuerza de donde no la hay, sino también con su familia. Porque hay situaciones que hay que afrontar para las que se requiere apoyo y comprensión. Y dosis de alegría, no hay que olvidarlo, en un ambiente infantil.

Esa alegría y fuerza es la que quieren trasladar desde Kimo Kap a los niños con cáncer y a sus familias. Porque la enfermedad y sus tratamientos, que llegan a cambiar la imagen del niño durante un tiempo, no tienen por qué condicionar su vida. Y hay que adaptarse. Por eso nació Kimo Kap hace poco tiempo en Madrid, cuando su fundadora Jeanne DeMontluzin, una mujer americana que había sufrido la enfermedad, vio en el hospital que los niños que llegaban ya sin pelo por el efecto de los tratamientos como la radioterapia, iban en primavera o verano con gorras gordas o gorros de lana. Eso le llevó a pensar y sacó el patrón de una pañoleta pensando en idear una prenda que con colores infantiles, estampados y dibujos, pudiera cubrir sus cabezas con la estética infantil.

Y así comenzó todo hasta el punto que ya hay una delegación kimo Kap en casa punto del país. En Granada su delegada es Tere Moleón. Comenzó el trabajo hace poco más de un año. "Mi hobby es la costura y ya participaba en actividades solidarias, así que me pareció buena idea. Cosí tres y mandé a otra delegación y así empezó todo", relata. Ahora llevan pañuelos Kimo Kap al hospital Materno Infantil de Granada para todos los niños e incluso dan a otras provincias donde hay más pacientes y menos stock.

El funcionamiento es sencillo. Ella compra la tela, cose las pañoletas y las lleva al hospital, donde se las dan a los niños que quieren. Para ayudar también es sencillo. "Nosotros no aceptamos dinero directo ni tampoco cobramos a las familias. Si alguien quiere colaborar, con que nos de telas o hilos es suficiente. Hemos encontrado una tienda -tejidos Alberto, en el Zaidín- donde incluso se puede dejar dinero para que nos avisen para comprar telas. Ellos son proveedores para toda España por el precio que nos dejan", dice. También hay gente que se descarga el patrón y hace las pañoletas, pero eso requiere más control por la asociación para ver las costuras y telas utilizadas ya que se hacen de algodón 100%, transpirable y reversible (por una parte estampada y por otra, lisa). Además, antes de entregarlos, los desinfectan, los empaquetan y suelen meter un regalito para el niño, como tarjetas de ánimo de otros niños.

La iniciativa es muy bien recibida por padres y también por los profesionales sanitarios, sobre todo los que más contacto directo tienen con los niños y las familias. "Los niños de oncología sufren alopecia temporal y con estas pañoletas se pueden cubrir adecuándose a los gustos de los niños, que las reciben muy bien e incluso nos dicen sus preferencias", explica la supervisora de Enfermería de Pediatría y Oncología Pediátrica, Remedios Lázaro.

Hacen pañoletas de tres tallas (pequeña, mediana y grande) para adaptarse a los tamaños de los niños, hasta los 14 años.

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