Críticas

Pacma exige la cancelación de la Feria Taurina de Córdoba

  • El Partido Animalista ve "irresponsable" que la Junta de Andalucía autorice un aforo de 2.600 espectadores

Presentación del cartel de la Feria Taurina de Córdoba.

Presentación del cartel de la Feria Taurina de Córdoba.

El Partido Animalista (Pacma) ha tachado al Gobierno de la Junta de Andalucía de "irresponsable por autorizar la Feria Taurina de Córdoba, que se celebrará el 14, 15 y 16 de mayo con una entrada por corrida de 2.600 espectadores", y ha exigido su cancelación.

En este sentido, Pacma ha calificado de "aberrante" que "una institución pública como el Ayuntamiento de Córdoba fomente el maltrato animal colaborando en un concurso de decoración de escaparates para celebrar festejos taurinos dirigidos a los comercios de Córdoba".

El coordinador provincial de Pacma, Javier Luna, ha señalado que es un "despropósito por parte del Consistorio cordobés", que siendo ésta la única ciudad de España que ha alcanzado ser cuatro veces Patrimonio de la Humanidad, "tenga que hacer emblema de la ciudad la tauromaquia, con el maltrato animal que esta lleva implícito".

Asimismo, Luna, quien ha afirmado que "Córdoba no merece que su imagen se asocie al maltrato animal y los espectáculos sangrientos con animales", ha lamentado "profundamente que el Gobierno del PP y Cs en el Ayuntamiento hayan sumido a Córdoba en un retroceso moral, social y cultural".

Pacma considera "inadmisible que la Junta de Andalucía haya autorizado la Feria Taurina de Córdoba ante los lamentables hechos que se produjeron en la corrida del día de la Hispanidad", cuando se "documentó como los taurinos fueron unos irresponsables y no cumplieron las medidas de seguridad del covid-19", estando los aledaños de la plaza de toros "masificados con cientos de personas sin guardar las distancias de seguridad, sin mascarillas y consumiendo alcohol".

Para concluir, el partido animalista ha expresado que las administraciones andaluzas "siguen teniendo privilegios con el sector taurino", mientras "gran parte de la actividad cultural y lúdica sigue paralizada". "No se puede tolerar que por beneficiar a los promotores taurinos con el beneplácito de las administraciones tiren todo por la borda para disfrutar de un sádico espectáculo" que, además, es "anacrónico" y "no cumple las normas morales", ha apostillado.

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