El Partido Popular reclamó ayer la cabeza de Rosa Aguilar por primera vez desde que la regidora tomó posesión de su cargo en 1999. El portavoz del PP, José Antonio Nieto, aseguró que la situación de "fiasco" a la que se ha llegado en torno al Palacio del Sur -la retirada del Banco Santander y la marcha de Ferrovial como concesionario de la obra- obligan a la regidora a que presente su dimisión irrevocable. A juicio del único grupo de la oposición, el teniente de alcalde de Urbanismo durante los últimos cinco años, Andrés Ocaña, también debería tomar el camino de la calle.

Según el portavoz popular, la marcha de la alcaldesa está plenamente justificada porque se ha demostrado que la regidora "no tiene contactos, salidas, ingenio, capacidad ni posibilidad de influencia en otras administraciones para salvar esta iniciativa". Nieto le recriminó a Aguilar los nueve años que, bajo su mandato, se ha estado trabajando en una iniciativa "fracasada", desde los preparativos del concurso de ideas hasta la marcha de Ferrovial, que aún se tiene que concretar jurídicamente. Para la oposición, la salida de la principal responsable del Consistorio debería producirse "si tuviera vergüenza política". "Debería irse de vacaciones y no volver", afirmó Nieto en referencia a Rosa Aguilar.

La principal acusación del PP con respecto al equipo de gobierno es que, independientemente del resultado del proceso, "se haya mentido" reiteradamente a los cordobeses, "jugando con sus ilusiones y expectativas". Nieto recordó todas y cada una de las veces que Aguilar ha anunciado la inminente puesta en marcha de las obras del Palacio del Sur y el desbloqueo de una situación que ha acabado por resultar inevitablemente negativa.

El portavoz popular se mostró dispuesto a presentar una alternativa de trabajo con el fin de que sea discutida por los grupos políticos. La propuesta popular pasa por llevar a cabo el equipamiento en Miraflores, un elemento que en principio no se discute coincidiendo con lo expresado por la alcaldesa. Los populares aseguran que se debe aprovechar "lo mejor" del proyecto de Rem Koolhaas. La iniciativa popular pasa por efectuar una inversión que sea prácticamente pública, puesto que se propone la participación de la Cámara de Comercio con cinco de cada cien euros que se invirtieran en la iniciativa. Nieto propone que el edificio cueste entre 80 y 90 millones, la cifra que según el PP sería el tope asumible por las distintas aportaciones.

La propuesta de los populares pasa por que el 35% de los fondos del proyecto salgan de las arcas municipales, aunque aboga por que la Junta ponga un 25% del presupuesto, la Diputación (que no ha participado en esta materia, a pesar de que el ex presidente Matías González comprometió fondos en su momento) transfiera un 20% y el Gobierno central participe con un 15. La participación privada vendría de la mano de la Cámara de Comercio, que es un organismo de derecho público aunque propiedad de todos los empresarios de la provincia, que la financia mediante la llamada cuota cameral, de abono obligatorio.

Nieto aseveró que el proyecto ha de abaratarse y cambiar. Abaratarse para que pueda ser viable. Cambiar para que responda a las expectativas de los empresarios de Córdoba.

En primer lugar, se reclama una modificación del auditorio mayor de forma que pueda acoger 2.400 butacas. El actual proyecto dispone de un auditorio mayor de casi 1.400 asientos y dos menores que no pueden ser unidos. Del mismo modo, el PP considera que el aparcamiento subterráneo previsto en el diseño, de 247 plazas, es muy pequeño para las necesidades reales del equipamiento. Asevera el portavoz popular que se han de conseguir 1.500 plazas bajo rasante para que el equipamiento de servicio al centro sea realmente operativo.