Los concejales del PP José María Bellido y Juan Miguel Moreno Calderón acudieron ayer hasta la calle Lineros para denunciar el mal estado del altar religioso que se levanta entre la citada vía y la calle Candelaria. Mientras el delegado de Seguridad, Emilio Aumente, achacaba parte de los desperfectos del retablo a los actos vandálicos, los ediles populares denunciaron la dejadez del cogobierno con esta parte de la ciudad. En este sentido, Bellido anunció que exigirá en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) -por segunda vez en menos de un año- que acometa el arreglo del altar dado que, como aparece en el propio monumento, éste es propiedad del Ayuntamiento. El portavoz del PP en Capitulares explicó que la obra que habría que llevar a cabo se ejecutaría mediante un contrato menor, por lo que no sería "muy costosa", como máximo, 50.000 euros. Bellido relacionó además el mal estado de retablo y la dejadez del cogobierno con las peticiones efectuadas por PSOE e IU para reclamar otros bienes de la Iglesia. Con ello, afirmó que "hay cosas que están mucho mejor en manos de quienes las tienen".

Por su parte, Moreno Calderón recordó que este retablo de la calle Lineros es un lugar por el que pasan cada día muchos cordobeses y turistas y pidió al gobierno municipal "que lo tenga en cuenta". El edil del PP hizo un repaso por la historia del altar y apuntó que además de tener un valor religioso y artístico también tiene uno simbólico. Y es que, detalló Moreno Calderón, este retablo se pintó a principios de 1800 y 40 años después se emitió una normativa que mandaba eliminar este tipo de creaciones. Sin embargo, el de la calle Lineros siguió en pie, por lo que Moreno Calderón señaló su valor más allá de la creación propia de Antonio Monroy. El retablo cuenta con una minicapilla con la Virgen de la Candelaria, varias pinturas muy deterioradas y le faltan candelabros.