Ocaña y Pulido piden a BBK que abra el crédito a familias y pymes

Hubo un mensaje claro de las instituciones para el presidente de BBK, Mario Fernández, en su visita oficial a la ciudad con motivo de la adquisición de Cajasur por parte de la entidad vasca: el crédito tiene que fluir a las familias, las pymes y los autónomos y que ello sirva para relanzar la maltrecha economía cordobesa. A la reclamación de crédito se sumó además la demanda del apoyo a la cultura por medio de la obra social del nuevo Cajasur, pues eso contribuirá a que logre el sueño de la Capitalidad, aunque medien pocos meses por delante. El alcalde, Andrés Ocaña, y el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, manifestaron ayer tras sendos encuentros con el presidente de BBK que le trasladaron la necesidad de que Córdoba recupere el pulso financiero a través de Cajasur.

Ocaña calificó el encuentro de "muy cordial". El alcalde señaló que ha encontrado en Mario Fernández una "predisposición excelente y magnífica" para normalizar la actividad de Cajasur, tras ser intervenida en mayo de 2010 por el Banco de España. Ocaña reconoció que la economía cordobesa "ha notado la ausencia de actividad" de la antigua caja durante el pasado año, aunque confió que la llegada de la BBK conlleve su intervención en aspectos sociales. El acceso de las pymes y las familias al crédito es una de las peticiones que Ocaña trasladó a Fernández, además del apoyo a proyectos sociales y deportivos cordobeses. Según Ocaña, la BBK estima que 2011 será un año de transición, con expectativas positivas a partir de 2012 y con un "escenario de beneficio" en 2013-2014.

También subrayó Ocaña que la BBK apoya la candidatura de Córdoba para ser Capital Europea de la Cultura en 2016 y recordó que BBK Bank Cajasur es la única entidad no fundadora de la Fundación para la Capitalidad que está integrada en el patronato, con derechos y obligaciones. A cambio, el alcalde de Córdoba incidió en que la ciudad aporta al nuevo proyecto financiero la "fidelidad demostrada" de su clientela.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, señaló que BBK Bank Cajasur y la entidad que preside han sentado las bases de acuerdos de colaboración para el futuro. El "objetivo prioritario" de dicha colaboración, según subrayó Pulido, es "ofrecer suficiencia financiera a los ayuntamientos, para garantizar así el desarrollo del tejido productivo y, por ende, el crecimiento económico de la provincia" cordobesa.

Junto a ello, Francisco Pulido insistió en que "lo que la institución provincial quiere de una entidad financiera como ésta es que se atiendan, asimismo, las necesidades de las empresas y de las familias cordobesas; en definitiva, que no se pierda ninguna oportunidad de desarrollo en la provincia, teniendo ahora en cuenta especialmente la cultura como motor de desarrollo".

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, por su parte, deseó ayer que la nueva etapa de Cajasur, transformada en el banco de la entidad vasca BBK, "vaya bien" para la sociedad cordobesa y agradeció a los nuevos dueños el gesto de incluir en la Fundación a representantes de la Iglesia Católica.