A las nueve de la noche -aún con algún rayo de sol- se abre la puerta de la parroquia de San Lorenzo. Desde allí, en la lejanía, se intuye la silueta del crucificado del Remedio de Ánimas envuelto por el humo que provocan los acólitos turiferarios con el movimiento de sus incensario. El ambiente es auténticamente cofrade y singular, como todo aquello que está tocado por los hermanos de esta corporación. En esta ocasión, la cofradía celebra el Vía Crucis, un acto que tiene lugar cada año coincidiendo con el último viernes de la Cuaresma -de Dolores-. Sin embargo, el Vía Crucis de Ánimas es sólo uno de los 12 que recorren el callejero de los barrios de la capital.

Por San Lorenzo, aparte del Cristo de Ánimas, también celebran un acto piadoso similar las hermandades del Prendimiento y el Rescatado, si bien esta última se encuentra más cercana a la zona del Marrubial y el entorno de la parroquia de los Padres de Gracia. En el santuario de Scala Coeli, en el mismo escenario en el que San Álvaro de Córdoba celebró el primer Vía Crucis de Occidente, se desarrolla un acto piadoso que recuerda al que realizó el santo dominico y que está presidido por el crucificado. Este titular, según cuenta la leyenda, fue el que llevó San Álvaro en sus brazos hasta el santuario creyendo que era sólo un mendigo.

Otros barrios se suman en la noche del Viernes de Dolores a esta práctica piadosa, como San Cayetano, que acoge el Vía Crucis de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído; la Trinidad, donde se desarrolla el del Cristo de la Providencia; San Basilio, con la imagen del Señor de la Pasión; la Huerta de la Reina, con el imponente Jesús de la Redención llevado por los hermanos de esta cofradía sobre una parihuela; San Pedro, con el Cristo de la Misericordia; y el aún joven barrio de Poniente, donde tiene lugar el primer Vía Crucis con el Cristo de la Luz -titular añadido por la Sagrada Cena desde 2008-.

El centro de la ciudad también acogió dos actos piadosos similares, el de la Hermandad de la Virgen de las Angustias y el del Señor de la Sangre.