El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, explicó ayer el porqué de su postura respecto a la Biblioteca del Estado que se está construyendo en los Jardines de Agricultura y defendió que gracias a su posicionamiento logró incluso más fondos por parte del Ministerio de Cultura respecto a lo inicialmente planteados. En una entrevista en la Cadena Cope, el regidor cordobés explicó que una de sus prioridades era hacerle ver al Gobierno central la necesidad de esta infraestructura para la ciudad, pero que en un principio el Ejecutivo "no entendió" la importancia de la rosaleda de esa zona para la ciudad. Nieto recordó que él asumió un compromiso con los colectivos ciudadanos para que ese espacio se mantuviera y que por ello planteó que o se conservaba la rosaleda con su inclusión en el proyecto o habría que estudiar la reubicación de la Biblioteca del Estado en otro emplazamiento.

El regidor dijo que "con esa presión" por su parte se logró que se realizaran una serie de cambios en la propuesta original y que incluso se consignara más dinero a la iniciativa, concretamente unos 500.000 euros más. "Uno juega sus cartas e hicimos ver al Ministerio que era necesario" el hecho de mantener la rosaleda. Esa modificación del proyecto es la que forzó, siempre según Nieto, la necesidad de una planta más en el sótano. De esta forma, el regidor quiso justificar su postura cuando en un primer momento -tras licitarse las obras- habló de trasladar esta infraestructura a otra zona de la ciudad cordobesa.

El alcalde habló también ayer de los restos arqueológicos que se han encontrado durante la ejecución de la Biblioteca del Estado y puntualizó que se trata de algo que era "previsible". Así, dijo que "vivimos en Córdoba y estamos acostumbrados a que en casi todos los sitios donde se va a poner en marcha una actuación importante y que exija como esta obra tener que ir a cotas de subsuelo importantes aparecen restos". En este sentido, avanzó que había un cálculo de desfase en la obra ante la previsión de que existieran algún tipo de restos arqueológicos "y por lo que nos dicen desde el Ministerio de Cultura, ese retraso va a ser mínimo", de manera que una vez que termine la fase de incorporación y de integración de los restos al conjunto del edificio se va a poder recuperar posteriormente en las siguientes fases de obras.

José Antonio Nieto indicó que "de hecho, tenemos un compromiso del Ministerio de Cultura de que el presupuesto previsto para el año que viene se podría incrementar para dar un mayor ritmo a la obra de la Biblioteca, cosa que agradecemos para tener un equipamiento de primer nivel". Respecto a los restos encontrados, precisó que "hay que tener paciencia y respeto con la historia y patrimonio de la ciudad".

En concreto, los trabajos de movimiento de tierras del solar en el que se construye la nueva sede de la Biblioteca Pública del Estado han desenterrado algunos restos en "muy mal" estado de conservación, si bien hasta mediados de enero se han descubierto unas 20 tumbas que de forma preliminar. Se estima que son de los siglos I y II después de Cristo y también se ha localizado en otra zona del solar restos de construcciones árabes, que habrá que también excavar y datar.

Las obras comenzaron a principios del mes de diciembre de 2014, después de que visitaran la zona los arquitectos y la arqueóloga para la ejecución del proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 42 meses, de manera que la fecha prevista de final de obra es abril de 2018. El proyecto promovido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos, cuenta con una inversión prevista de 10.544.634 euros. La nueva biblioteca tendrá una superficie total construida de 7.193 metros cuadrados y superficie útil de casi 6.500 metros cuadrados.