Navidad al son de los villancicos

Hay quien puede llegar a pensar que una Navidad sin villancicos no puede ser real, ni nada parecido. Estas canciones populares que suenan sólo una vez al año acompañan estas fiestas y pocos son los que se pueden escapar del contagio que producen. Para que el espíritu navideño no decaiga estos días, el Ayuntamiento ha puesto en marcha este año una nueva edición del programa Los Coros cantan a la Navidad, que concluye esta misma tarde. Esta actividad, además, sirve para promocionar las compras en la zona Centro de la capital y, sin duda, despertar el espíritu navideño si es que alguien aún no lo ha encontrado a estas alturas.

De las 23 agrupaciones que este año participan en esta actividad municipal, ayer fue el turno del coro de la Hermandad de la Virgen de Nazaret, encargado de abrir el pasacalles desde la plaza de las Tendillas. El coro, según explicó su director, Antonio Moure, nació en 1988, "junto con la hermandad de Gloria". Los integrantes de este grupo, alrededor de una veintena, tienen entre 30 y 65 años y ensayan todos los viernes durante tres horas en el templo de San Antonio de Padua. Dado el frío de estas fechas, los miembros del coro acudieron a la cita del pasacalles provistos de ropa de abrigo y, en el caso de las mujeres, un echarpe de color rojo a modo de distintivo. Para Moure, que se encargó de tocar la guitarra durante todo el pasacalles, una Navidad sin villancicos "es algo muy complicado".

El coro Arco Iris está compuesto sólo por mujeres y nació hace cuatro años por el interés de un grupo de amigas en "cantar a Córdoba", destacó su directora, Guillermina Carrillo, quien lo tiene más que claro y asegura que "una Navidad sin villancicos no existe". "El pasacalles es estupendo y a la gente le gusta mucho", indicó. Bodas, bautizos, comuniones, la Feria de Nuestra Señora de la Salud o los Patios son sólo algunos de los escenarios en el que estas 22 mujeres ofrecen sus canciones "sin cobrar nada", detalló la directora, quien indicó que se reúnen dos veces por semana en el Centro Cívico Norte para ensayar sus actuaciones.

Hasta una docena de villancicos interpretaron los componentes del coro Volver a empezar que dirige Francisca Martínez, quien lleva metida en esto del mundo de los coros más de 15 años. "A nosotros nos gusta mucho cantar y participamos en el programa de los coros navideños del Ayuntamiento desde que empezó", detalló, y destacó que este año "el recorrido que tenemos es más largo que otras veces". No en vano, todos los coros partieron desde la plaza de las Tendillas y concluyeron, tras pasar por las calles más céntricas de la capital, ante el Belén Municipal, ubicado este año en la capilla del colegio Santa Victoria.

El último coro que participó fue el de la Hermandad del Rocío, una agrupación que en 2012 cumple 30 años de su creación, según recordó su director, Rafael de la Cruz, antes de que diera comienzo su turno en el pasacalles. "Ofrecemos calidad y, además, nos gusta", sentenció. El coro ofreció también una docena de villancicos de composición propia, en los que no faltaron ni las guitarras, ni el cajón ni el tambor rociero, ni tampoco las panderetas y las castañuelas.