Muere el exteclista de Medina Azahara Pablo Rabadán
Obituario
El músico formó parte de la banda cordobesa desde sus inicios y durante dos periodos hasta 1993 en los que grabó importantes clásicos
"¡Nos llega la noticia de que nuestro amigo Pablo Rabadán ha fallecido, no lo podemos creer!", ha publicado en sus redes sociales Medina Azahara. Rabadán fue teclista de la banda cordobesa desde sus inicios, en 1979, año en el que Medina Azahara grabó su primer LP homónimo que incluía el éxito Paseando por la Mezquita, hasta 1984. Formó parte de aquella mítica formación compuesta por Manuel Martínez (voz), Manuel S. Molina (bajo), José A. Molina (batería) y Miguel Galán (guitarra). Manuel Martínez siempre habló maravillas de la aportación de Rabadán a la banda.
"Desde hace algún tiempo estaba desaparecido del mundo artístico, no por eso desaparecido de nuestros corazones, los que de verdad fuimos sus amigos sabemos como era en persona, gran persona, fue un gran un músico y gran compositor nos deja un montón de composiciones inolvidables como legado", sentencian los miembros de Medina Azahara.
Rabadán dejó Medina Azahara en 1984 por discrepancias con el resto de compañeros. No obstante, regresó a la banda en 1988, año en el que se incorporó también el guitarrista Paco Ventura. Ese año fue un punto de inflexión para el grupo, dado que fue el de la grabación de una de sus grandes obras, En Al-Hakim. Otro importantísimo trabajo de la carrera de Medina Azahara en el que Rabadán participó fue en el mítico Sin tiempo, LP que incluye Necesito respirar, además de la versión de Módulos Todo tiene su fin, y que cumple este año su 30 aniversario.
Dónde está la luz, editado en 1993, fue su último trabajo con la banda liderada por Manuel Martínez. "Siempre le recordaremos como una persona integra en sus pensamientos; cuando algo le molestaba abría la puerta y se iba, nunca le importó la fama, vivía en un mundo que el mismo inventaba, era su mundo Tenía una facilidad única para todo, lo demostraba en cada segundo, cogía un papel y con dos líneas te mostraba un mundo distinto; las composiciones musicales hablan muy bien de su persona. Si para el dibujo eran dos líneas, para la música era su forma de mezclar el pensamiento con la música. Tenía un humor único. Seguramente todas las personas que lo conocieron tendrán buenos recuerdos de él. Incluso aquellos que nunca soportaban que fuese mejor que ellos.", destacan los Medina Azahara de quien fue su compañero en dos etapas distintas de la formación.
En concreto, su legado se puede escuchar en los discos Medina Azahara (1979), La esquina del Viento (1981), Andalucía (1982), En Al-Hakim (1989), En directo (1990), Sin tiempo (1992) y Dónde está la luz (1993).
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