El Ayuntamiento inició ayer la ronda de negociaciones abierta con los colectivos afectados por la reforma de Cruz Conde que, en realidad, tiene incidencia en unja gran parte del Centro. La teniente de alcalde de Seguridad y Movilidad, Ana Tamayo, se sentó en torno a una mesa con los padres y madres de colegios afectados por la revisión del tráfico, como la Milagrosa, Santa Victoria, Divina Pastora o Las Esclavas. Una fuente que participó en la reunión ofrece un dato de relevancia. "Ninguna de las soluciones que se revisaron para los distintos colegios utiliza de entrada o de salida la calle Cruz Conde" que, si se optara por un modelo semipeatonal con tráfico privado, sería un aliviadero estupendo.

Las asociaciones con las que contactó El Día reconocen salir satisfechas. Frente a los primeros planes del anterior gobierno municipal, que apostaba por que los padres no entraran en sus coches hasta los colegios y se organizaran unos caminos peatonales vigilados, el equipo popular les dejó claro que el nuevo plan de tráfico permitirá el acceso de los padres y madres tanto a la entrada como a la salida. Representantes de uno de los colegios aseguraban que se ha producido un cambio de relevancia en las posiciones. "¿Quién nos garantiza la seguridad de los niños?", afirma.

Según las propuestas barajadas, Movilidad apuesta por la anulación de las pilonas del centro. A cambio, se plantea repartir identificaciones entre los padres y madres con el compromiso, cuando sea posible, de compartir automóvil para reducir la carga de vehículos por la zona, de calles estrellas y colapsos frecuentes a determinadas horas punta. El Consistorio no se cierra a cambiar las pilonas por cámaras. El problema sustancial es que cada colegio exige de una solución prácticamente propia.

Los colectivos de padres reconocen que se ha avanzado mucho y el interés de Movilidad por llegar a un acuerdo. Sobre Las Escalvas, por ejemplo, se abordó la necesidad de que los padres puedan llegar hasta el centro aunque, a cambio, que se produzca un incremento sustancial de la presencia policial para evitar coches en doble fila. En este caso en concreto, no se plantean cambios en el tráfico porque la pilona prevista en Conde de Torres Cabrera no funcionará  al menos a corto plazo.

El alcalde reflexionó en la entrevista del pasado domingo en El Día si era viable un modelo como el de la calle San Fernando en Sevilla, peatonal pero "por donde pasa el tranvía cada 15 minutos". Durante la semana, seguirá el proceso de reuniones.