La Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) celebró ayer su cuarto congreso en el que se renovó su nuevo secretariado permanente, en el Francisco Moro fue elegido secretario general por unanimidad. Fue Moro el que detalló los retos que se le plantean a la nueva junta, entre los que destacó la intención de expandir el sindicato por Andalucía y fortalecer su presencia ya que, explicó, "no hay una organización de clase fuerte y potente" en la comunidad autónoma. La negociación colectiva es otra de las bazas que el nuevo equipo pretende explotar de cara a que el "sacrificio social" de todos los trabajadores "se sustente", comentó el sindicalista.

En este cuarto congreso de la CTA estuvieron representantes de partidos como Equo, IU y Ganemos Córdoba, además de varias delegaciones de Stop Al Paro, la Coordinadora Social de Extremadura o el Frente Sindical Obrero de Canarias. Además, se pudieron escuchar varias ponencias referentes a los expedientes de regulación de empleo en las administraciones públicas, la situación laboral en el campo andaluz y el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, conocido por sus siglas TTIP.

Moro aprovechó además el encuentro para hablar sobre la situación de los procesamientos a los exediles del PP en el Ayuntamiento Rafael Navas y Miguel Reina. En este caso, la CTA sólo se personificará en el proceso del primero teniendo que abonar 15.000 euros, y se desliga del caso Reina, ya que la organización sindical no puede asumir el coste de ambos y entiende que el primero tiene más peso. Moro criticó también que el juzgado haya solicitado un informe a la Fiscalía para saber si el proceso puede pasar a instrucción compleja algo que, informó, lo alargaría de sobremanera.