¿Qué pasa cuándo un grupo de amigos, que se conocen desde los cinco años, se atreven a soñar a lo grande? El resultado es tan extraordinario como prodigioso, y si no que se lo digan a Morat: la banda colombiana que apostó por la música y ha alcanzado el éxito internacional con cada una de sus letras. 

El grupo ha pasado por Córdoba con su nueva gira Si ayer fuera hoy. Un Coso de los Califas lleno hasta la bandera esperaba este miércoles con ansias la aparición estelar de Juan Pablo Villamil, Juan Pablo Isaza, Simón Vargas, Martin Vargas sobre el escenario. Una cuenta atrás marcaba el comienzo del espectáculo, ese que algunos esperaban desde primera hora de la mañana, ya que los más impacientes aguardaron en la puerta de la plaza de toros durante más de doce horas. 

Los primeros acordes sonaban, y eran inconfundibles: Besos en Guerra. Uno de los temas más seguidos del grupo abría la noche, las cuerdas vocales de los artistas se mezclaban con un agitado graderío que no paraba de saltar, cantar y bailar con cada nota. A este tema le proseguían otros como 506 o Al aire. 

"Estamos para servirles Córdoba, esta noche somos todo suyos", anunciaba Juan Pablo Isaza mientras agradecía a su público el estar un año más mostrando su fidelidad. "Sabemos que está haciendo un calor horrible ahí afuera", reconocía, pero nada podía rebajar las ganas de música que Córdoba sentía. 

"Queremos empezar con el pie derecho, con una de nuestras favoritas del último disco", anuncia para dar paso a Segundos Platos, tema con el que todo el público se unió para sacar los móviles y encender la linterna formando pequeños puntos de luz que añadía más magia a la noche. 

Los integrantes del grupo se turnaban para presentar cada canción, como Aprender a quererte, Debí suponerlo o Yo no merezco volver. "A medida que la vida se iba poniendo más seria, las canciones también, y esta cuesta un poco más dedicarla", anota Juan Pablo Isaza, para dar paso a Punto y aparte, tema que llenó la noche de sentimiento. 

Los gritos y aplausos no decaían, y menos cuando sonaban temas como Mi nuevo vicio o Mi suerte, o en momentos en los que la banda se confesaba con su público y que reconocía que "venir a Andalucía es espectacular", y que ven diferencia entre "los conciertos en el sur y en el norte de España". 

Fuegos y serpentinas anunciaban el final de la noche con temas como Amor con hielo o Llamada perdida. Aunque estaba a punto de llegar la madrugada y con ello, las dos horas de concierto, era imposible rebajar el ritmo y menos, quedarse sentado en el asiento, el púbico botaba para despedir la noche. 

Las luces del escenario se apagan, los artistas se marchan pero el público no, los fieles saben que es imposible cerrar la velada, aún faltaba un tema, uno de los primeros himnos que catapultaron a la banda colombiana hacia el estrellato. Así llegó Cómo te atreves a volver, un tema imperecedero del 2016 que sigue despertando pasiones y que Córdoba vivió hasta la última nota.