Córdoba

Más de 8.000 personas salen a la calle en defensa de unas pensiones dignas

  • Las manifestaciones, protagonizadas en su mayoría por jubilados, se repitieron en más de un centenar de ciudades en las que se exigió revalorizar de nuevo los pagos con el IPC

Sabino sube la cuesta de Alfonso XIII ataviado con un chubasquero de plástico que se ha comprado para la ocasión. Era y es albañil. Continúa haciendo mezcla para tapar agujeros, los literales y los que no lo son. Cobra poco más de 800 euros, vive con su hijo, que está en paro, y ahorra 20 euros cada mes para comprarle un regalo digno a su nieta cuando llegue el Día de Reyes. Trabaja desde lo 14 años y nunca antes había ido a una manifestación.

Por Cruz Conde llega Francisco, Paquito para los amigos. Con 66 años recién cumplidos, lleva uno cobrando casi 900 euros tras trabajar en una platería durante más de 40 años. Su mujer, Inés, también fue platera, durante menos tiempo, y su pensión no contributiva llega por poco a los 400 euros.

Sabino, Francisco e Inés se encuentran en la plaza de las Tendillas. No se saludan porque no se conocen, pero el punto de encuentro es también el de partida, el mismo para los tres y para las otras 8.000 personas que desafiando a la lluvia y al viento acudieron ayer hasta la céntrica plaza para decirle al Gobierno de la Nación muchas cosas. "Con 700 euros no se puede vivir", "Pensiones privadas, personas estafadas", "No más pensiones precarias", "Quien vota a corruptos no es víctima, es cómplice", "Pensión, luego ¿no existo?" y un largo etcétera de mensajes que se escucharon por toda España.

El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el pasado mes de diciembre, y por quinto año consecutivo, una subida de las pensiones del 0,25%. La última reforma realizada por el Ejecutivo establece como obligación este mínimo de subida. Esto, traducido a dinero contante y sonante, no suena tanto a subida como realmente se podría esperar. A María José, por ejemplo, esa aplicación del 0,25% le supone cobrar al mes 1,33 euros más, lo que hace un total de 641,33 euros. "Yo creo que ellos se piensan que somos tontos o algo", planteaba esta exlimpiadora de un centro de salud. La misma duda le surgía a Andrés, cuyo nivel adquisitivo se ha visto aumentado 1,49 euros. "Están gastándose el dinero de nuestras pensiones en los bancos y eso no se puede consentir", criticó el jubilado, extrabajador del sector metalúrgico cordobés.

La plaza de la Corredera, donde finalizó la manifestación, repleta de manifestantes. La plaza de la Corredera, donde finalizó la manifestación, repleta de manifestantes.

La plaza de la Corredera, donde finalizó la manifestación, repleta de manifestantes.

Bajo la convocatoria de la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema de Pensiones, decenas de organizaciones y sindicatos se sumaron ayer a una protesta que en el caso de Córdoba hizo que se llenara la plaza de las Tendillas mucho antes de que el recorrido diera comienzo, a eso de las 12:00. Por todas las calles que desembocan en la céntrica plaza llegaban personas de todos los barrios de la ciudad, en su gran mayoría jubilados, aunque también se dejaron ver bastantes jóvenes. Fue el caso de Irene, que acudió a la manifestación con su abuela, también llamada Irene. "Lo hago por ella, lo hago por mi madre y lo hago por mí", afirmó esta estudiante de Enfermería que recordó que "nosotros seremos los que dentro de unos años cobremos las pensiones y debemos a empezar a exigirlas desde ya, pidiendo, para comenzar, un trabajo digno".

La cantidad de personas reunidas en torno a esta reivindicación conllevó que la manifestación tardara en salir. El recorrido fue corto, pero intenso. Desde las Tendillas, hasta la plaza de la Corredera, pasando por la calle Claudio Marcelo y por la Espartería. Los cánticos no dejaron de sonar en ningún momento, como en ningún momento dejó de llover, lo que dejó una estampa de un río de paraguas con pancartas y proclamas en una de las manifestaciones por las pensiones más mayoritaria que se recuerda.

Los ciudadanos de a pie se toparon también con políticos y sindicatos que quisieron sumarse a la marcha. No se vio a nadie del PP, pero sí a mucho dirigente del PSOE, así como de Izquierda Unida y Ganemos. La propia alcaldesa, Isabel Ambrosio, se unió a la columna que UGT organizó para acudir hasta las Tendillas desde Puerta Gallegos. Antes de partir la marcha, Ambrosio afirmó que "esto es un derecho adquirido, trabajado y peleado que garantiza la cohesión de la sociedad" y esa cohesión, apostilló, "la está poniendo en riesgo la política de pensiones del señor Mariano Rajoy". Ese riesgo, prosiguió la regidora cordobesa, "tiene que tener una contestación en la calle, de una manera pacífica pero reivindicativa" de manera que Córdoba, una vez más, "muestre su apoyo por todo aquello que no está haciendo bien el PP". La delegada de la Junta de Andalucía en Córdoba, Esther Ruiz, el presidente de la Diputación y secretario general de los socialistas cordobeses, Antonio Ruiz, y otros tantos concejales del partido también se manifestaron tras una pancarta en la que se podía leer "Socialistas de Córdoba", sin ningún mensaje referente a la lucha del 17 de marzo.

Otros tantos sindicatos también se mojaron, entre ellos, los mayoritarios, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT). El secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, afirmó que la jornada supuso "un día histórico" y apuntó que los sindicatos "no somos unos recién llegados, llevamos luchando por la igualdad y por las pensiones desde que existimos". Se congratuló de que las pensiones "sean como son, aunque estén mal" porque "hubieran ido peor si los sindicatos no hubieran estado muy encima" y denunció que "no puede ser que ahora mismo estemos en la situación en la que estemos y que el propio Gobierno sea incapaz de ver lo que está pasando en la calle". Por su parte, la secretaria general de CCOO en Córdoba, Marina Borrego, insistió en que "no nos van a parar ni con lluvia ni con reformas laborales" y manifestó que "llevamos muchos años, toda la vida, luchando porque haya unas pensiones dignas y sostenibles". "Nos tendrán en la calle y no vamos a echar ni un paso atrás, vamos a ir siempre para adelante con los compañeros pensionistas", recordó la sindicalista quien advirtió de que la lucha actual "no es sólo por las pensiones de hoy, las que ya se cobran, sino por las pensiones de mañana, que tienen muy difícil el llegar a cobrarlas de una manera digna".

A las miles de personas manifestadas en Córdoba se les unieron otras tantas en muchísimas ciudades de España donde se escucharon consignas a favor de incrementar las pensiones, no con ese citado 0,25% obligatorio, sino teniendo en cuenta la evolución del coste de la vida y, por lo tanto, el Índice de Precios de Consumo (IPC). Las mismas proclamas iban encaminadas a exigir la retirada del Pacto de Toledo, firmado en 1995, que preveía destinar los fondos de la Seguridad Social en exclusiva a las pensiones (creándose así la famosa hucha de las pensiones), que finalmente no ha resultado tan resolutivo como se preveía. De momento, los convocantes ya han anunciado que las movilizaciones no quedarán aquí.

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