Mejor ante un mediador que un juez
sociedad El trabajo de la asociación Mediación familiar concertando
Una asociación ayuda a resolver conflictos a través de la orientación y con la misma validez que una sentencia


Ayudar a aquellos que tengan problemas en su familia, que se estén divorciando o, incluso, entre vecinos, mediante el uso de la mediación y sin necesidad de tener que enfrentarse en un juzgado. Éste es el principal objetivo de la asociación Mediación familiar concertando, que preside Ana Egea, quien explica que una de las razones por las que se puso en marcha el colectivo fue para ofrecer "una alternativa a la resolución de los conflictos" .
La mediación es un proceso que permite resolver los problemas de una manera mucho más ágil, eficiente, rápida y económica y, además, evita la necesidad de tener que recurrir a la Justicia, puesto que tiene el mismo valor. Esto significa, que los acuerdos que se alcanzan en mediación y se ratifican por un juez tienen el mismo peso y validez que cualquier sentencia judicial.
Para indicar cómo funciona esta asociación, Egea expone el caso de una pareja que está en trámites de separación. Este recurso, apunta, "es la alternativa al juicio". Así, las dos partes implicadas acuden a la sede del colectivo, ubicada en el número 19 de la avenida Arroyo del moro, y tras llegar a un acuerdo "se llegan a un convenio regulador, que se llega al juzgado y se inscribe en el registro". Una de las ventajas de acudir a la mediación es que "el gasto es menor" para los implicados, considera Egea, quien añade que la primera consulta es gratuita. Eso, sí, el precio de las sesiones restantes es de 50 euros cada una. Además, si la persona o los implicados se encuentran en una situación precaria, el colectivo no les cobra por su trabajo.
Egea defiende el poder de este sistema, ya que gracias a él se evita que los implicados "lleguen a extremos". Otro de sus beneficios es que resuelve tensiones y "supera sentimientos encontrados que, en caso contrario seguirían siendo motivo de enfrentamiento y dificultad grave para los implicados", según la información facilitada por el colectivo. Con la mediación "las soluciones son únicas para cada caso", añade la asociación.
Otra de las claves de la mediación radica en la neutralidad de los que se encargan de ejercer este trabajo, es decir, que no pueden tomar parte por ninguno de los protagonistas del conflicto. "Hay que hacerlo de forma pacífica", apunta la presidenta de la asociación, quien añade que "no somos jueces, somos mediadores, neutrales y no tenemos prejuicios". En caso contrario, continúa, "no lo haríamos bien". Así, el mediado no está a favor de nadie, sólo quiere llegar al mejor acuerdo para los dos. Egea también destaca la importancia de que los afectados den el primer paso y tomen en consideración la mediación para acabar con sus problemas. Así, los que acuden a la asociación lo hacen porque "quieren arreglar problema y significa que quieren ayuda".
Los problemas entre las comunidades de vecinos son otros de los conflictos que se sirven de la mediación para encontrar una solución, al igual que los problemas que surgen entre los hijos cuando se tienen que hacer cargo de los padres y que tienen una avanzada edad. Otros de los conflictos más comunes y que requieren una especial atención actualmente son los que surgen entre los alumnos en los centros educativos y en los que también acaban implicadas las familias. Egea avanza que quieren poner en marcha la mediación escolar en un centro educativo de la capital el próximo curso para "formar a los niños".
Hasta la fecha, el colectivo cuenta con un sociólogo-mediador, una psicóloga, una abogada y una trabajadora social, además de dos personas dedicadas a la comediación.
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