Masajes para mascotas

Lesiones, traumatismos, recuperaciones de accidentes o tratamientos para problemas de tipo neurológico son sólo algunos de los servicios que ofrece a perros y caballos, hasta la fecha, el servicio de fisioterapia animal del hospital clínico veterinario de la Universidad de Córdoba (UCO). Uno de los profesores encargados de este departamento de la Facultad de Veterinaria es Francisco Miró, quien detalla que el centro comenzó a prestar este servicio hace ahora dos años. La creación de este servicio de terapia física y rehabilitación animal en la UCO, continuó, se debió simplemente a una "demanda de la sociedad". Gracias a este departamento, los propietarios de animales tienen una gran oportunidad para que en el caso de que sus mascotas sufran alguna lesión se recuperen, del mismo modo que una persona puede hacerlo gracias al trabajo y los ejercicios con un fisioterapeuta. Además, en los últimos años en el tratamiento veterinario de los animales de compañía es cada vez más frecuente la participación de un fisioterapeuta en el equipo médico, aunque en la mayoría de los casos se trata de un servicio que ofrecen compañías o consultas privadas.

Los primeros pacientes que trató este equipo que dirige Miró fueron caballos, aunque luego ampliaron a los perros, ante el elevado número de peticiones que llegaron hasta el centro de recuperación. El profesor detalló también que con los pacientes utilizan dos tipos de terapias. Una de ellas es la de tipo "manual", mediante "ejercicios de mantenimiento" con el animal, mientras que la otra es terapia "por ultrasonido", es decir, por calor. A estas dos, se suma la rehabilitación con ejercicios específicos para el animal, y todo siempre en función del tipo de dolencia o enfermedad que presente.

En los primeros meses de trabajo de este servicio, Miró reconoció que llegaban, sobre todo, "pacientes referidos", es decir, "enviados por otros veterinarios". Sin embargo, el boca a boca se extendió y ahora llegan propietarios de animales por su cuenta y sin necesidad de pasar antes por una consulta veterinaria. "Hemos empezado con más ilusión que medios", reconoce el docente, quien también señala que "es difícil conseguir financiación" para lograr más medios de trabajo. A pesar de ello, los veterinarios de la UCO que trabajan en este servicio cuentan con aparatos como una cinta para correr, las pelotas que se usan a la hora de practicar Pilates y hasta un recinto destinado a la aquaterapia. El equipo de Miró está formando por tres profesores veterinarios y tres alumnos colaboradores.

La implicación de los propietarios en la recuperación de sus animales "es fundamental", reconoce Miró, quien hizo un llamamiento para que los dueños trabajen con sus mascotas en sus casas para no perder todo lo que pueden recuperar en alguna de las sesiones que practican en las instalaciones de la Facultad de Veterinaria. La respuesta del paciente también es diferente, aunque algo común a todos es que "colaboran mucho a partir de la segunda sesión". Para ello, el fisioterapeuta que se encarga de la recuperación del paciente tiene que trabajar "en el comportamiento animal y hacer que note que con el ejercicio mejora", detalla Miró, quien incide en la necesidad de que el propietario también trabaje con su animal en casa.

Esta semana, a las instalaciones acuden cada día a recibir terapia cuatro animales, entre los que se encuentra el caso de Judía, una galga que sufrió un accidente durante una cacería y que llegó con pronóstico grave, tanto que parecía tetrapléjica. Miró recuerda que los veterinarios que la trataron en el primer momento "vieron alguna posibilidad de recuperarla, pero no fueron capaces y, por eso, ahora está aquí". Es más, reconoce que "sin rehabilitación se hubiera sacrificado" y añade que incluso su "dueño solicitó su sacrificio". Gracias a este servicio, Judía ya ha logrado ponerse en pie, aunque, según Miró, "costó mucho trabajo conseguirlo".