La plataforma creada el pasado 20 de febrero en Córdoba "en defensa de un modelo de sanidad gestionado desde lo público, gratuito, de calidad y universal", según defiende el colectivo, entregó ayer algo más de 6.000 firmas ciudadanas en la Delegación Provincial de Salud de la Junta "contra los numerosos recortes presupuestarios, las externacionalizaciones de prestaciones y servicios y la falta de inversión en el sistema público de Salud". La llamada Marea Blanca de Córdoba protestó antes a las puertas de la Delegación junto a representantes del colectivo Red de Madres y Padres Solidarios (que representan a familias y afectados de enfermedades raras), que demandan más inversión para investigar esas patologías.

"Todos los recursos públicos están pasando a la atención privada en Córdoba, como por ejemplo análisis o pruebas radiológicas. Este año se prevé adjudicar el 65% del presupuesto sanitario al sector privado", sentenció uno de los portavoces de la Marea Blanca de Córdoba, José Gracia. El portavoz del colectivo insistió en que los recortes "continúan agravando las diferencias sociales ya existentes, y aumentando el dolor de numerosas familias cordobesas que los padecen". Gracia también incidió en el no de la plataforma a "las interminables listas de espera". "Las listas de espera se están eternizando; por ejemplo, en oftalmología es imperdonable que se estén ya dando citas para cerca de 2019", apuntó. Respecto a las listas de espera, demandan la transparencia en la publicación de las mismas, con auditorías de los métodos utilizados en su elaboración por patologías.

Gracia detalló que en la misiva dirigida a la delegada de Salud, María de los Ángeles Luna, que acompaña a las firmas, la Marea Blanca de Córdoba exige "otras soluciones urgentes" como que se acabe con los copagos farmacéutico y de transporte sanitario de enfermos crónicos o que se cubra el 100% de todo el personal sanitario en atención primaria, especialidades, enfermería, auxiliares y personal administrativo. Asimismo, exigen una mayor y mejor atención sanitaria a pacientes en dolencias crónicas y necesidades especiales. El colectivo también urge a que se invierta más en investigación y a que se eliminen los conciertos con el sector privado. La plataforma muestra en esa carta su "no" a las unidades de gestión clínica y a los centros de alta resolución (CARE). De hecho, demandan la integración de los CARE en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Asimismo, piden la no externacionalización de los servicios de mantenimiento, cocina y limpieza, algo que genera "precariedad, explotación y trasvase de dinero a manos privadas".