El cambio climático es una de las mayores preocupaciones de la sociedad actual, y durante los últimos tiempos se pueden ver cada vez a más jóvenes implicados con un cambio de hábitos que ayuden a preservar el planeta y conciliar así el impacto de la actividad humana con las necesidades de la naturaleza.

Para luchar por este propósito, han surgido a nivel mundial diversas marchas que desde el pasado viernes, 20 de septiembre, han recorrido las calles para protestar en contra de la tendencia actual.

Córdoba no se ha quedado atrás, y en la jornada de ayer se manifestaron cerca de 4.000 personas, que acudieron a la glorieta de Hiroshima y Nagasaki. Allí, congregados alrededor de la estatua en honor a Cervantes, se leyó un manifiesto en contra de “un sistema que es consecuencia de un modelo de producción y consumo que ha demostrado ser inapropiado”.

Detalle de pancartas.

De hecho, el lema más visto y coreado ha sido Cambiemos el sistema, no el clima. Para conseguir un cambio a positivo destacaron los factores necesarios, que implican un cambio de mentalidad y que son “verdad, compromiso, acción, solidaridad y democracia”.

Los manifestantes, convocados por la plataforma Huelga Mundial por el Clima Córdoba, partieron desde cinco puntos distintos de la ciudad: la zona Norte salió de la avenida de Almogávares, la zona Sur desde el Centro Social Rey Heredia, el distrito centro lo hizo desde los jardines de Orive, los jóvenes del distrito Sureste partieron del centro cívico Fuensanta y la zona de Levante salió desde la Casa Ciudadana.

A las 19:30 se congregaron en el punto de encuentro. Tras la lectura del manifiesto, la congregación marchó hacia el centro de la ciudad, entonando lemas como Sin planeta no hay futuro.

Detalle de pancartas.

Desde la organización hicieron hincapié en que se necesita “un giro de 180 grados en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de comercio e inversión que ahondan la problemática del aumento de gases de efecto invernadero”. Y recordaron que los máximos responsables de situaciones como la contaminación son los países con mayor poder adquisitivo.

Todos los manifestantes se mostraban de acuerdo en estas líneas, y de hecho muchos expresaban los cambios que han introducido en su vida diaria, aunque sin olvidar que el cambio para tener un futuro ha de ser colectivo.