Entrevista
  • Catedrático de Didáctica de la Matemática, aspira a convertirse en rector de la Universidad de Córdoba (UCO)

  • Se presenta con un equipo que combina juventud y veteranía y sostiene que una institución como la UCO no la puede liderar una "única persona"

Manuel Torralbo: "Hay que movilizar al alumnado, que sienta que su paso por la Universidad es mucho más que ir a clase"

Manuel Torralbo, en el antiguo Rectorado de la UCO, actual sede del Consejo Social. Manuel Torralbo, en el antiguo Rectorado de la UCO, actual sede del Consejo Social.

Manuel Torralbo, en el antiguo Rectorado de la UCO, actual sede del Consejo Social. / Juan Ayala

Escrito por

· Lourdes Chaparro

Redactora

-¿Por qué quiere ser rector de la UCO?

-Quiero ser rector porque a lo largo de toda mi trayectoria personal he tenido una vocación de servicio público que me ha acompañado no solo en la gestión, sino desde que empecé a dar clase y los estudiantes con los que he compartido las clases saben que me he entregado a ellos en cuerpo y alma para que aprendan, para que se ilusionen con lo que están haciendo. La investigación me ha llevado a hacer que mi área de conocimiento sea más conocida y tenga un desarrollo teórico que no tenía porque era un área de conocimiento joven. Cuando me incorporo a la gestión siempre he encontrado un auténtico placer en resolver problemas de la comunidad.

-Y lo dice un matemático.

-Lo que me ha movido siempre como matemático es resolver problemas en la comunidad universitaria. Los matemáticos tenemos un dicho: si tienes la solución de un problema, no busques y la mires, encuentra tú la solución y encuentra el placer en encontrarla. Por lo tanto, esa vocación me ha llevado a acumular experiencia, a tener un conocimiento de la Universidad y del Sistema Universitario Andaluz y me ha llevado a decir por qué todo lo que he acumulado, que lo he vivido con una suerte de fortuna, por qué no le doy a la Universidad que tenga posibilidad de elección y de cambio de rumbo de determinadas cosas que creemos que se tienen que cambiar. Si hubiera un solo candidato, no habría elección, por lo tanto, me parece que había que dar esa oportunidad.

-El hastag de su campaña electoral es #LaUCO que viene, ¿cuál es la Universidad que llega si ganas las elecciones?

-La UCO que viene es Universidad con mucha ilusión, con un nivel de participación de toda la comunidad mucho más grande, con mucha más transparencia de la que tenemos actualmente, con mucha más confianza en los delegados, consejos de estudiantes, personal de administración y servicios, decanos, directores de departamento y poniendo el centro de atención en la comunidad y en la institución mucho más que en las personas que están gobernándola. La UCO que viene tiene que ser mucho más cercana a todos los colectivos y a toda la comunidad porque desde la cercanía se conoce en profundidad los retos, los anhelos, las preocupaciones de cualquier miembro de la comunidad universitaria y, esa cercanía es la que nos lleva, conociendo el problema, a buscar siempre la solución.

-La candidatura de Julieta Mérida incide mucho en la independencia política de la Universidad, ¿con usted está garantizada?

-Está absolutamente garantizada. Mi compromiso está con la Universidad, mi familia y mis amigos, no tengo más compromiso y los que me conocen saben que lo digo de verdad. Aunque haya estado en el gobierno andaluz con un partido político, todos me han visto trabajar por la Universidad pública, no pensando en ninguna idea y ningún partido. Me han visto trabajar por mejorar y creo que lo he conseguido con el trabajo de todos. Soy una persona con unas ideas, pero para nada me va a condicionar, ni me va a marcar la independencia que tiene que tener siempre la Universidad.

-¿Cree que al representar al PSOE puede limitar sus apoyos en el electorado?

-No sé cómo lo verán los miembros de la institución. Espero que la institución valore la implicación que hacemos los miembros de la comunidad universitaria en lo público, no que valore si he estado aquí o allí. Por ejemplo, la labor que está haciendo Isaac Túnez -que fue vicerrector del equipo de gobierno actual de la UCO- como secretario general de Investigación de la Junta me parece que es un ejemplo de implicación. Me gustaría que la Universidad valorase lo que hacemos por ella.

-¿Presentarse a rector no fue porque el PSOE no llegase a la Alcaldía de Córdoba y se quedara como concejal en la oposición?

-No. No sé lo que hubiera pasado si hubiéramos gobernado, no sé si me hubiera ilusionado o no. Yo participé, ayudé y, cuando vi que tampoco era fácilmente compatible la docencia y la investigación y estar en la posición de la oposición, decidí centrarme más únicamente en la Universidad. Este proyecto se ha ido haciendo fruto del encuentro, del tiempo, de la reflexión y de compartir con los compañeros que hay una Universidad que es buena y que puede ser mejor en muchas cosas. Pero para nada es algo que se planifique y no estoy planificando el día después como si estuviera pensando en cuatro años más tarde.

Manuel Torralbo, durante la entrevista. Manuel Torralbo, durante la entrevista.

Manuel Torralbo, durante la entrevista. / Juan Ayala

-¿Ser rector es el paso final para cerrar su trayectoria en la Universidad?

-No soy una persona que esté pensando nunca en el día siguiente. Cuando he estado en cualquier puesto siempre me he dedicado a hacerlo lo mejor posible cada día y los pasos me han ido ocurriendo. Nunca he presionado para seguir o para estar. Cuando me llamaron para ir a Sevilla -fue secretario general de Universidades de la Junta- me movió la vocación de servicio público y cuando me han llamado otro servicio público como ser concejal, pues me ha movido también aportar a ese trabajo tan necesario en otro ámbito. Tenemos que apostar porque todo el caudal de conocimiento del profesorado universitario esté al servicio de la sociedad. Si la sociedad requiere de los mejores y, en la Universidad tenemos a muy buen personal con mucha formación, sería muy bueno que todos nos implicáramos en la gestión de lo público.

-¿En qué tiene que cambiar la Universidad de Córdoba después de ocho años?

-Ningún gestor lo hace todo mal. La Universidad tiene muchas cosas bien y que están funcionando adecuadamente, pero esa oportunidad que he tenido desde hace varios meses contactando con toda la comunidad universitaria, me ha llevado a tener un conocimiento de que hay cosas que hay que mejorar.

-¿Pero cuáles son esas cosas que a su juicio hay que cambiar?

-Hay que mejorar la participación de todos los actores de los órganos de gobierno, tanto en el Consejo de Gobierno como en el Claustro. Hay propuestas en el programa para que se dinamice esa participación y cuando alguien opine de cualquier tema en los órganos de gobierno no se pueda interpretar que se está interrumpiendo la eficacia y la eficiencia de la institución, sino que está aportando. La comunidad universitaria tiene una inteligencia colectiva que no podemos desperdiciar y hay que canalizar toda esa participación. A todos se nos ha llenado la boca diciendo que en el Claustro no hay participación, pues tomemos muchas más medidas para hacerlo.

-¿Qué propone al respecto?

-Se puede modificar el reglamento para que las preguntas se puedan hacer el mismo día del Claustro y no quince días antes y, si algo no se conoce en la respuesta a la pregunta, pues hay un compromiso en el reglamento de contestarla en un plazo determinado. Además, se puede hacer una propuesta de modificación de los estatutos donde el informe anual del Claustro sea votado. Estamos convencidos de que cambiar ese artículo va a cambiar tanto la posición del equipo de gobierno ante el Claustro como la de los claustrales ante la posibilidad de debatir y de participar y, además, manifestarse sobre si la gestión que se ha hecho durante el año es rentable o no para la comunidad. Es una forma de rendir cuentas ante la comunidad universitaria.

-¿Qué necesidades cree que no se han resuelto en el colectivo del profesorado en estos años?

-La organización docente y la dotación de profesorado es un absoluto caos; esto ha sido un clamor cuando he visitado los departamentos. Empieza el curso y nunca está resuelta la incorporación del profesorado. Los docentes sí han tenido posibilidad de promoción, pero eso no significa que la dotación y la organización docente de inicio de curso se haya convertido en una suerte de que el profesorado tenemos que estar dando las asignaturas del primer cuatrimestre porque no ha llegado la incorporación que se tiene que hacer. Las plazas de ayudante doctor están tardando más de un año en resolverse, cuando hay universidades que tardan seis meses. No lo vamos a resolver de un día para otro, pero si no somos conscientes de que existe ese problema, malamente vamos a poder abordar soluciones.

-¿Y qué demandas ha recogido entre el alumnado?

-Hemos encontrado un estudiantado con poco nivel de participación y tenemos que intentar movilizar y darles retos donde sientan que su paso por la Universidad es mucho más que solo ir a clase. También tienen preocupación por las prácticas. Queremos que se implique en todos los ámbitos de la gestión universitaria, no vale solo decir que participen un día y olvidarnos de ellos, tenemos que considerarlos. Los nuevos borradores de ley dan la posibilidad de aumentar esa participación. Tienen que sentir que son parte de la institución y la tienen que vivir como suya. También tenemos que conseguir que los grupos docentes de las dobles titulaciones sean grupos específicos para ellos, que los horarios sean más consecuentes y asequibles para compatibilizar ese tipo de actividades, que hagan más deporte… Venimos de una trayectoria con una inercia y cuando hay elecciones tenemos que intentar cambiarla y tener más impulso.

-También se ha reunido con el personal de administración y servicios (PAS), ¿en qué situación se encuentra este colectivo?

-Me he encontrado un PAS que, seguramente, es de los más decepcionados con el último mandato. Cualquier miembro de la comunidad universitaria tiene unas aspiraciones en el empleo de estabilidad y tenemos un número enorme de personal interino. Por tanto, ya estamos con problemas. No hay certidumbre de cuándo se va a convocar la oferta pública de empleo. Una vez que el PAS está estable, lo que a cualquier persona le preocupa es tener horizonte y promoción, pensar que su institución le va dar oportunidades de una promoción vertical y horizontal. En 2018, hubo unos acuerdos sindicales con la Universidad que mejoraban las condiciones de los trabajadores y, desde ese año, prácticamente no se ha avanzado. Nuestro compromiso es abordar la carrera horizontal de forma inmediata y en un año tener un acuerdo. ¿Sería bueno que la comunidad autónoma hubiera impulsado esos acuerdos a nivel andaluz? Pues me parece bien, pero eso no quita que si el gobierno andaluz tenga otras prioridades y se dedique a otras cuestiones y a esta no le ha prestado suficiente atención, me parece que conviene que nosotros la prestemos. Me he encontrado un PAS con mucha falta de motivación para entrar día a día al trabajo. Habrá que ver en la Relación de Puestos de Trabajo qué se debe reformar y actualizar, hacer un catálogo de las funciones de los trabajadores porque habrá tareas que sí son posibles hacerlas, por ejemplo, desde el teletrabajo y otras no.

Un momento de la entrevista. Un momento de la entrevista.

Un momento de la entrevista. / Juan Ayala

-Alude a que la Junta de Andalucía "no ha prestado atención" a los acuerdos de 2018.

-Lo que digo es que la mesa de negociación llegó a unos acuerdos en 2018 y no se ha avanzado en su desarrollo ni en el PAS ni en el Personal Docente Investigador (PDI). Por ejemplo, los tramos autonómicos se convocaron en 2018 y hasta ahora no han vuelto a convocarse. En la promoción horizontal que era un compromiso a desarrollar tampoco se ha avanzado. Si no lo ha hecho la Junta porque así lo ha entendido, me hubiera gustado que mi Universidad hubiera dado esos pasos.

-¿Por qué le conviene a la UCO que usted sea rector y no Julieta Mérida?

-Yo tengo un conocimiento y una experiencia que puede ser muy útil para la institución, pero lo más importante de todo, el programa que proponemos y el equipo de gobierno me parece de una potencia, de una variabilidad… Es un equipo paritario, diverso y con competencia técnica para las tareas que tiene que desarrollar. Me da mucha confianza que la vicerrectora de Política Científica sea María José Polo, con una trayectoria impecable de investigación, pero así podría ir diciendo de uno en uno.

-Su equipo es una mezcla de juventud y veteranía porque hay personas que ya han ocupado puestos de gestión y otras que no.

-Es un equipo paritario, que recoge todos los campus, juventud y veteranía y, sobre todo, que recoge mucho conocimiento y competencia. Esa combinación me hace sentirme muy satisfecho. Son las que son y no habrá más vicerrectores, ni delegados del rector que aparezca un equipo que pueda ser más pequeño. Además, queremos hacerlo con transparencia, que sepan quiénes son y que rindan cuenta de su actuación en los órganos de gobierno ante las comisiones porque las tienen que escuchar para utilizar esa inteligencia colectiva que tiene la Universidad, y no que una persona sea la única que pueda liderar la institución. Es un equipo muy bueno, muy potente. A la Universidad le ofrecemos el mejor programa y al mejor equipo posible, no tengo la más mínima duda.

-En el caso de las infraestructuras, ¿qué propuestas llevan?

-Lo que hay que hacer primero es ejecutar todos los proyectos que estén ya con proyectos de ejecución. Inversiones no hemos hecho prácticamente nada en estos ocho años.

-La humanización del Campus de Rabanales es una constante en cada proceso electoral y parece que no llega nunca

-Lo que me llega es que hay un proceso por fases. Donde haya un proyecto hecho se debe abordar. Si paramos algo que ya está preparado y empezamos a preparar otro proyecto el tiempo se ha pasado. Los que sabemos de la gestión tenemos muy claro que un proyecto de obra de ejecución ya preparado, el siguiente paso es pedir la licencia. Por ejemplo, si el proyecto de Rabanales está en licencia de obra y hay dinero de remanentes –por lo que leemos en prensa-, me parece que hay que hacerlo porque sino, pierdes el tiempo.

-¿Y en el caso de la Zona Militar?

-Ya está bien que se hable de la Zona desde hace tanto tiempo y no se aclare, que no haya certidumbre. Me parece que ya es el momento en Filosofía y Letras de tomar medidas urgentes para que en septiembre tengan un número de aulas mínimo que mejore la situación que tienen actualmente. Espacios alrededor, donde haya que negociar como el Palacio de Congresos, el Centro de Recepción de Visitantes si tienen urgencia de espacios habrá que buscarlo y tomar medidas urgente. Nuestro compromiso es dotar de unos espacios a la Facultad en septiembre para que se descongestione. La Zona es el sitio ideal para la ampliación de Filosofía y Letras, lo tengo claro, pero con dos mensajes.

-¿Cuáles son?

-Es la ampliación de Filosofía y Letras, no de la facultad y de no se qué cuántas cosas más. Cuando acordemos con la facultad el plan de necesidades y veamos que ese plan entra en la Zona y si queda espacio libre, evidentemente podrán venir otros servicios de la Universidad, no nos negamos. Para despejar de una vez si hay certidumbre o posibilidades de certidumbre en este proyecto. Hay que hacer las cosas de una forma diferente a las que se han hecho hasta ahora, pues implicando al decano, que tiene que asistir e informar a los directores de departamento de las reuniones que se celebren con Defensa para que de primera mano él tenga la información suficiente para que todos juntos valorar si esto es viable o hay que dejar de hablar de la Zona. Ya es momento de despejar la duda de si hay certidumbre o no y esa certidumbre se pone en convenios. No se puede generar la más mínima duda de que ese espacio, que es una vergüenza como está ahora mismo para la ciudad, no debe estar sometido a que puede tener otro uso. Lo que pediré al Ayuntamiento es que tiene que ser equipamiento docente, que nos ayuden y no se cambie el destino de ese equipamiento para llegar a un acuerdo con Defensa.

-¿El suyo es un programa de gobierno para cuatro años o para dos mandatos?

-El programa de gobierno es para cuatro años. Uno no sabe dentro de cuatro años cómo va a venir, si uno va a estar bien de salud, si uno tiene ganas e ilusión… Creo que la Universidad y el programa tiene recorrido para mejorar siempre y, dentro de cuatro años, pues ya se verá.

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