El Maimónides condiciona una nueva huelga al arreglo del colegio

Dejan la huelga, pero amenazan con otra. Los padres del colegio Maimónides decidieron ayer que sus hijos regresarán a las aulas el próximo lunes después de que el servicio de Inspección de la Delegación de Educación les entregase ayer el informe técnico, que adelantó El Día, y en el que la Junta asegura que el centro es apto para dar clase.

Con esta decisión, los padres ponen fin a tres días de huelga, si bien, condicionan su decisión a un compromiso escrito por parte de la delegada de Educación, Antonia Reyes, en el que asegure que "arreglará las deficiencias más urgentes", apuntó la vicepresidenta de la asociación de padres, Rosario Alcaide, quien añadió que el plazo concedido por las familias expirará el próximo viernes. Si en esa fecha, la titular del área educativa no responde con un compromiso de que las obras se realicen antes del mes de junio, los padres volverán a la huelga y repetirán las concentraciones que han llevado a cabo durante toda esta semana.

A pesar de que el citado informe asegura que el centro, ubicado en la barriada periférica de El Higuerón, carece de riesgos "hay cosas que nos preocupan", incidió Alcaide, quien insistió en que "a pesar de todo, seguiremos luchando". Entre las demandas que reclaman que sean subsanadas se encuentra el arreglo del sistema de seguridad de la puerta de acceso al colegio -que se cayó hace un par de meses-, así como las placas de hierro instaladas en el techo del centro.

Éstas son algunas de las peticiones de los padres que quieren que la Delegación de Educación subsane antes del mes de junio. Y es que Reyes ya aseguró el pasado jueves a este diario que la Junta acometería una serie de reformas en el colegio Maimónides el próximo verano.

Alcaide aseguró también que una vez que la Delegación de Educación responda a estas demandas "urgentes", pedirán otras como el cumplimiento del número de alumnos por aula. Indicó que en algunas clases de Infantil y Primaria hay 28 niños, en lugar de las 25 que prescribe la ratio, ya que el Maimónides es un "colegio de matrícula abierta".

No es la primera vez que los padres deciden que sus hijos no vayan a clase como medida de presión. Hace tres años, las familias optaron por la misma forma de protesta ante el retraso de las obras de reforma contempladas por la Junta, que tuvieron un presupuesto de 1,6 millones de euros y el plazo de ejecución de 10 meses.