Córdoba

Lázaro asume el mando de la BRI X con el reto de una nueva misión

  • El general toma posesión insistiendo en ofrecer a la Brigada para ser empleada "dónde y cuándo sea necesario" y con la vista puesta en el operativo a Letonia

Lázaro asume el mando de la BRI X con el reto de una nueva misión

Lázaro asume el mando de la BRI X con el reto de una nueva misión

El general Aroldo Lázaro Sáinz asumió ayer la jefatura de la Brigada X Guzmán el Bueno (BRI X) "con el firme compromiso de seguir ofreciendo una unidad disponible y capaz de ser empleada dónde y cuándo sea necesario; para ello será mi objetivo la preparación de nuestro personal y unidades y la operatividad de nuestro material", según insistió durante su discurso de toma de posesión, para añadir que la preparación seguirá siendo continua para ello. "Nuestra preparación física, moral, táctica y técnica serán la base para asumir las exigentes tareas que nuestra profesión nos demanda", dijo.

En ese acto de toma de posesión, que se celebró en la base militar de Cerro Muriano y estuvo presidido por el jefe de la División San Marcial, el general Manuel Romero Carril, Lázaro destacó que espera ser "digno sucesor del general [Antonio] Ruiz Olmos" al frente de la Brigada "y saber darle continuidad a nivel de preparación y disponibilidad alcanzada". Dirigiéndose a Romero Carril, el también comandante militar de Córdoba y Jaén resaltó que sabe que para los objetivos que se ha marcado como jefe de la Brigada "cuento con los medios y los apoyos necesarios, con nuestro escalón superior, la División San Marcial, con su guía permanente como referencia integradora de sus brigadas". Una División que cuenta "con todo mi empeño en mantener la permanente disponibilidad de la Brigada X Guzmán El Bueno", incidió. Y dirigiéndose a sus hombres, Lázaro les dijo, entre otras cosas, que "nuestra Brigada y sus unidades atesoran un importante material forjado con el esfuerzo y el sacrificio de los que nos han precedido. Somos sus herederos y este testigo nos debe impulsar a trabajar cada día con un permanente afán de superación para mantener el prestigio que nos precede. Este es nuestro reto", puntualizó. Y les transmitió tanto a los soldados como a los mandos que "honradez y confianza, ejemplo y disciplina son las referencias y pilares con los que seremos capaces de mantener el espíritu y el renombre de nuestra querida Brigada como la han hecho los que nos han precedido", apuntó. Lázaro finalizó su discurso volviéndole a mostrar al general Romero Carril "nuestro total compromiso para trabajar con firmeza y resolución y a la vez con humildad y prudencia para ir creciendo en eficacia, siempre teniendo presente la lealtad y subordinación al interés general de la División para que esta Brigada esté en todo momento lista y dispuesta, para ser empleada dónde y cuándo sea necesario".

El nuevo jefe de la BRI sustituye en su cargo al también general Antonio Ruiz Olmos

El nuevo jefe de la Brigada no olvidó mostrar su "enorme satisfacción" por volver a "esta entrañable ciudad de Córdoba, que tan íntimamente está conectada con nuestra Brigada y con nuestras unidades, ciudad a la que he de agradecer el apoyo y el cariño que todos los integrantes de mi familia hemos recibido desde el primer día y que han hecho que parte de nuestro corazón sea para siempre cordobés". Esa disponibilidad que repitió constantemente Lázaro se traducirá el próximo año en una nueva misión humanitaria que sucederá a la recientemente llevada a cabo en Líbano. "Probablemente, a Letonia en 2018", destacó ayer.

El pasado 21 de abril y después de ser aprobado por el Consejo de Ministros, el entonces coronel Aroldo Lázaro ascendió a general de Brigada. El pasado 8 de mayo, a propuesta de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se le nombró jefe de la Brigada Guzmán El Bueno X. Se trata de dos fechas que el comandante militar de Córdoba y Jaén jamás olvidará. Como tampoco olvidará el acto de imposición de faja y entrega de mando que bajo la presidencia del jefe de la División San Marcial tuvo lugar en la Base de Cerro Muriano.

El acto castrense comenzó con la toma de posesión. Lázaro prestó juramento y firmó la cédula que lo convertía en nuevo jefe de la Brigada. A continuación se realizó la imposición de la faja de oficial general siendo el padrino de faja el teniente general Teodoro Baños Alonso, antiguo jefe de la Brigada X. Posteriormente, el general Lázaro recibió el bastón de mando -símbolo de autoridad que se confiere por promoción al generaleto- de manos del anterior jefe de la Brigada, Antonio Ruiz Olmos. Después tuvo lugar el acto de entrega de mando de la Brigada, que corrió a cargo del jefe accidental de la misma, el coronel José Antonio Cruz Moro.

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