Lavado de cara para los monumentos

Uno de los oculistas más avanzados de su época, Muhammad Al-Gafequi celebraría hoy el madrinazgo que desde Córdoba han puesto en marcha sobre su estatua, y que en apenas unos días, ha permitido que recupere el brillo que el paso del tiempo le había robado. La "madrina" del monumento es la restauradora Ana Infante, que pone cara a la iniciativa Apadrina un monumento y que promueve la empresa de Saneamientos de Córdoba (Sadeco), la consultora Tierra Creativa, y un ramillete de empresas privadas de Córdoba y provincia. El objetivo de esta iniciativa es el de fomentar la implicación y compromiso de los cordobeses en el cuidado de su entorno.

Como tantos otros monumentos repartidos por Córdoba, el de Al-Gafequi ha sufrido los estragos del paso del tiempo, y su estatua, levantada frente a la facultad de Filosofía y Letras, estaba hace dos semanas agrietada, oxidada y prácticamente ignorada por los visitantes. Ana Infante ha acudido al rescate de la estatua del oculista y en dos semanas ha dirigido su restauración, en la que, por primera vez en la provincia, se ha utilizado la tecnología láser, un innovador método que ha tenido como precedente el trabajo realizado en el célebre conjunto monumental situado en el Patio de los Leones de la Alhambra.

"Se ha hecho una limpieza general de la escultura, se ha consolidado la piedra, que al ser caliza está expuesta a la disgregación del material, se han rellenado las grietas que presentaba en la nariz y el pómulo, y se le ha hecho un proceso de reintegración cromático. Además, se le ha hecho la aplicación de un biocida para matar los microorganismos presentes", explica Infante. Todo un lavado de cara que, en apenas unos días, ya permite que la escultura de Al-Gafequi luzca en plenitud y suscite de nuevo la curiosidad de los turistas.

La propia "madrina" señala que Córdoba tiene un patrimonio que es la base fundamental de la economía, por lo que la sociedad se tiene que implicar más en su cuidado, una idea con la que coincide el gerente de Sadeco, Antonio Prieto, que explica que esta iniciativa era perfecta para la empresa municipal.

"Sadeco está porque tiene un compromiso con la conservación del entorno urbano, y porque esto pone de manifiesto que colaborando instituciones públicas y privadas pueden alcanzar objetivos que, sólo con la acción de las instituciones, no sería posible", señala Prieto, que espera que sirva para que se unan otras instituciones cordobesas. Ante el éxito de este primer "padrinazgo", ha adelantado que el siguiente monumento en ser apadrinado será la famosa estatua del médico y filósofo Averroes, situada en la calle Cairuán y realizada por Pablo Yusti Conejo en 1967. A ésta le seguirán "alguno de los grandes símbolos de la ciudad", porque, tal y como afirma Ramos Penán, este Apadrina un monumento es un modo de fomentar la identificación con el entorno.