La Consejería de Agricultura ha puesto en marcha un plan dirigido a mejorar la sanidad de la cabaña ganadera caprina y aumentar su productividad, lo que repercutirá en un incremento de la competitividad de las explotaciones. Se trata del programa para la erradicación de la tuberculosis caprina, que será financiado con fondos de la Junta, ya que su implantación es voluntaria para las autonomías.

En respuesta a una pregunta formulada por el grupo socialista en la Comisión de Agricultura del Parlamento andaluz, el consejero del ramo, Martín Soler, aclaró que la aportación de fondos propios se debe a la falta de financiación comunitaria y nacional, puesto que la tuberculosis caprina no está incluida en el programa nacionales de erradicación de enfermedades.

El consejero explicó que su departamento ha hecho un "gran esfuerzo" para poner en marcha este programa, necesario para una cabaña "tan importante como la caprina andaluza", con más de 1,2 millones de cabezas de animales, que representan el 24% del censo de la UE y el 41,8% de España y se distribuyen en más de 4.836 explotaciones caprinas.

La dimensión del sector, junto con las pérdidas que provoca la tuberculosis caprina por el descenso de la productividad y la limitación de movimientos sin certificación de la procedencia de explotaciones indemnes a tuberculosis, pueden ser un impedimento para realizar "buenas transacciones comerciales" de ganado, y ello ha llevado a la consejería a acometer el programa.