Javier Tafur centra el pregón de la fiesta en la devoción hacia la Fuensanta

Nuestra Señora de la Fuensanta cobró ayer el papel principal en el pregón de esta edición de la Velá, a cargo de Javier Tafur. El historiador, bajo la mirada de un público expectante, comenzó recitando un soneto dedicado a la imagen mariana, patrona de Córdoba, y al gran fervor con el que cuenta por parte de toda la ciudadanía.

Asimismo, Tafur aprovechó el escenario de la parroquia del Santuario de la Fuensanta para describir este mágico lugar en el que la Virgen se apareció y le devolvió la salud a una familia con el agua que emanaba de la fuente situada al pie de una higuera. De esta escena, "nació una sencilla devoción cuya firmeza fue confirmando el paso del tiempo", señaló Tafur.

El agua, representada a través de la fuente, también juega un protagonismo especial en las palabras de Tafur, ya que, para él este elemento vital para la vida es símbolo de pureza original. "María es fuente santa de modo espontáneo, pues de ella brota la Gracia, y es normal que así lo entienda la religiosidad popular". Asimismo, para el historiador cada fuente debe ser para el hombre una señal de que está vivo y que el agua que brota de ella es la "sonrisa de la vida, tan necesaria como el aire o como la luz, pero más tangible, más entrañable".

Tafur además hace un guiño a su niñez recordando sus visitas a la popular Velá. "Todos tenemos los mismos recuerdos: el de la campana regalada, que no solía llegar a casa porque la magia es efímera, y el del reptil disecado que tan poca justicia hacía a los cocodrilos del cine". Dos elementos que simbolizan esta fiesta.

Por último, el historiador aprovechó su pregón para anunciar la procesión que hoy llevará a las calles del barrio a su Virgen, Nuestra Señora de la Fuensanta.