El cine Isabel la Católica se convertirá en un edificio dedicado a oficinas

El cine Isabel la Católica de Córdoba, uno de los dos únicos establecimientos de su categoría que no estaba dentro de un centro comercial en la capital y que cerró sus puertas en junio de 2007, se convertirá en un edificio de oficinas. Este inmueble, ubicado en la plaza de la Puerta del Rincón y que se construyó sobre el solar ocupado por el antiguo y popular cine de verano llamado El Rinconcito, se reconvertirá en oficinas en régimen de alquiler ante las dificultades de albergar un hotel, informó Manuel Gómez, gerente del grupo Alfil, propietario del inmueble.

La empresa explicó que en un primer momento se barajó la hipótesis de construir un "pequeño hotelito", una idea que se ha desechado por varios motivos, pues no sólo la crisis económica ha sido la responsable del cambio de usos previsto, sino también las dificultades urbanísticas. Este inmueble está incluido en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico (PEPCH) de Córdoba, que le impide modificar la recepción del cine, entre otros aspectos.

Además, a este edificio del antiguo cine no se le pueden unir otros inmuebles colindantes para ampliar su espacio, de forma que las actuales dimensiones del Isabel la Católica "hacen prácticamente inviable instalar un hotel", debido a los altos costes de mantenimiento que supondría y los bajos ingresos, al no poder disponer de muchas habitaciones. Por este motivo, Gómez ha indicado que Alfil baraja la posibilidad de convertir el inmueble en un edificio de oficinas, aunque esta opción, que en este momento se ve como viable pero sin fecha de ejecución, también presenta problemas.

La falta de aparcamiento es uno de ellos, si bien la propietaria del inmueble deberá salvar otros obstáculos, como las reformas que deberá acometer por los seis metros de altura que tiene la planta baja del inmueble o los 4,80 metros de alto del resto de locales comerciales. El cine Isabel la Católica pasó de tener una única sala, desde su inauguración hasta principios de la década de los 90, a cuatro espacios, con capacidad para 960 butacas, y en el momento de su cierre era el más barato de España.