El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que la Guardia Civil estará "especialmente presente y visible" en la localidad sevillana de Almadén de la Plata ante el posible regreso de Manuel González González, conocido como el loco del chándal y excarcelado en cumplimiento de la derogación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Antes de presidir el acto homenaje a la Constitución organizado en Sevilla por la Delegación del Gobierno en Andalucía con motivo de su XXXV aniversario, Fernández Díaz vio "lógica" la "alarma social" y la "preocupación" de los vecinos de esta localidad ante la puesta en libertad de dicho delincuente.

"Estas personas, a pesar de la alarma social, el dolor y la indignación que nos causa su excarcelación, no están sometidas a medidas de libertad vigilada que llevan anexas medidas de seguridad", afirmó, aunque recordó que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional "tienen la misión de velar por la seguridad ciudadana, intentar prevenir y, en su caso, evitar la comisión de delitos".

Por ello, "y dadas las circunstancias que concurren en este caso, la Guardia Civil va a estar especialmente presente y visible en la zona estos días para mayor tranquilidad de los ciudadanos", que "se sienten inseguros por la situación que ha provocado esta excarcelación".

El lunes, el alcalde de Almadén, José Luis Vidal (PP), pidió al Gobierno andaluz el "incremento" de la financiación para permitir la dotación de un cuerpo de Policía Local propio, vehículos y otros medios. También exigió al Gobierno central, presidido por Mariano Rajoy, la presencia "total y permanente" de la Guardia Civil en el municipio para "no estar desprotegidos".